Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el día 267 de guerra en la Franja de Gaza, los ataques israelíes continúan sin dar tregua, dejando un rastro de devastación y dolor que parece no tener fin. Con un saldo de 37.834 muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y más de 86.858 personas heridas, la situación en la región se torna cada vez más desesperada y desgarradora. El Ejército israelí ha anunciado que persiste en sus operaciones en el barrio de Shujaiya, en la ciudad norteña de Gaza, argumentando la presencia de milicianos de Hamás en la zona. Esta ofensiva ha causado un gran número de víctimas, con al menos 52 personas muertas y más de 300 heridas, según informó el Director General del Ministerio de Salud gazatí, Muneer Alboursh. La Defensa Civil palestina ha alertado sobre la difícil situación de las familias atrapadas en este barrio, sin acceso a agua ni comida durante tres días consecutivos, y ha solicitado la evacuación de los heridos de forma urgente. Mientras tanto, en otras zonas de la Franja, como Rafah, las fuerzas israelíes han continuado sus ataques indiscriminados, causando más muertes y destrucción. La población de Gaza se encuentra en una situación desesperada, expuesta a ocho meses consecutivos de fuego israelí, lo que ha llevado a un aumento significativo de los problemas de salud, incluidas discapacidades adquiridas a causa de los bombardeos. La ONG Red del Sector de Rehabilitación ha advertido que al menos 10.000 personas han resultado discapacitadas como consecuencia de la violencia. Mientras tanto, en Israel, la popularidad del primer ministro Benjamín Netanyahu ha sufrido un considerable descenso, con dos tercios de los ciudadanos israelíes creyendo que no debería buscar la reelección y abandonar la política. Netanyahu se enfrenta a críticas por su gestión del conflicto en Gaza, con acusaciones de prolongar la guerra por intereses políticos personales. La presión sobre Netanyahu se intensifica con amenazas de partidos ultraortodoxos y de extrema derecha, pilares de su coalición, que exigen acciones concretas en el marco del conflicto en Gaza y otros frentes. Mientras las protestas ciudadanas en Israel piden su dimisión y elecciones anticipadas, la incertidumbre y la desesperación reinan en la Franja de Gaza, donde la población civil continúa siendo la mayor víctima de un conflicto sin final a la vista.