El Congreso es el primer responsable de la inestabilidad y la crisis: balance de una legislatura controversial

El Congreso es el "primer responsable" de la inestabilidad y la crisis Al analizar la recién culminada legislatura del Congreso, surge la inevitable pregunta: ¿se aprovechó el tiempo para evaluaciones técnicas y acuerdos de largo plazo en asuntos clave como inseguridad, corrupción y estabilidad política y económica? Lamentablemente, la respuesta es negativa. En lugar de avanzar en reformas que beneficien al país, la mayoría congresal ha optado por decisiones que generan controversia y retrocesos. Desde el inicio de la legislatura, se cuestionaba si los congresistas demostrarían con sus votos cuáles eran sus verdaderas prioridades, y, tristemente, lo hicieron. Entre lo poco que se aprobó, destacan varios retrocesos y falta de consenso en asuntos urgentes como el impedimento de postular a cargos públicos para condenados por delitos graves, evidenciando las diferencias políticas que prevalecen en el Congreso. Gran parte de las iniciativas aprobadas se centraron en declaraciones de "necesidad pública" o "interés nacional", mientras que más de 130 propuestas buscaban crear nuevas universidades, incluyendo un dictamen reciente que pretende establecer 13 nuevas instituciones, a pesar de las objeciones técnicas. Si bien se lograron cambios como la reelección de alcaldes y gobernadores regionales, el retorno de la bicameralidad y la reelección de congresistas, estos no formaron parte de una reforma integral orientada a un objetivo concreto. Además, la eliminación de los movimientos regionales y la falta de claridad en la elección de senadores y diputados plantean incertidumbres sobre el futuro del sistema político. En el ámbito de la seguridad, se aprobaron modificaciones en la regulación contra el crimen organizado que, según expertos, podrían favorecer tanto a políticos como a criminales, al excluir 59 delitos de la normativa y establecer requisitos que dificultan los allanamientos sorpresa. En materia económica, se impulsaron reformas como la del sistema de pensiones, la ampliación de gastos deducibles para el Impuesto a la Renta y la reducción del IGV a peluquerías y centros de belleza, decisiones que generan debates sobre sus implicaciones financieras y su impacto en la economía nacional. La conducta autoritaria e irresponsable de la mayoría congresal plantea interrogantes sobre sus verdaderas motivaciones y su compromiso con el país. ¿Realmente no perciben el daño que causan a la estabilidad y la imagen internacional de la nación? En esta legislatura, el Congreso se ha erigido como el principal responsable de la inestabilidad y la crisis, dejando al Gobierno en una posición pasiva y limitada. Es imperativo que los representantes electos asuman su responsabilidad con seriedad y actúen en beneficio de la ciudadanía. La falta de consenso y la prevalencia de intereses particulares sobre el bien común solo conducen a un escenario de incertidumbre y desconfianza. El Congreso tiene la oportunidad de rectificar su rumbo y recuperar la confianza de la ciudadanía, demostrando un compromiso real con el progreso y la estabilidad del país.