Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Jurgen Klinsmann, el experimentado entrenador y ex estrella del fútbol, compartió los altibajos de su carrera como entrenador en una entrevista exclusiva con nuestro columnista. Desde momentos tensos al borde de importantes torneos hasta desilusiones causadas por conflictos inesperados dentro del equipo, Klinsmann ofreció una mirada sincera al mundo del deporte de alto nivel. A medida que se acercan el Campeonato Europeo y la Copa América en el horizonte futbolístico, Klinsmann reflexionó sobre su tiempo como entrenador de Corea del Sur durante la Copa Asiática. Al relatar un incidente dramático que involucró al jugador estrella Son Heung-min y a su compañero Lee Kang-in justo antes de un crucial partido de semifinales, Klinsmann destacó los estrechos márgenes que pueden determinar el éxito o el fracaso en competiciones de alto riesgo. La pelea entre Son y Lee, que resultó en que Son sufriera una dislocación de un dedo, en última instancia perturbó la unidad del equipo y, en opinión de Klinsmann, les costó la oportunidad de ganar la Copa Asiática. A pesar de los esfuerzos por reparar la relación entre los jugadores después, el daño ya estaba hecho, y Corea del Sur sufrió una derrota en las semifinales que marcó el final del mandato de Klinsmann como entrenador del equipo. La experiencia de Klinsmann como entrenador en Corea del Sur también arrojó luz sobre las diferencias culturales y los desafíos de dirigir un equipo nacional. Desde enfrentar críticas por no asimilarse completamente a la cultura coreana hasta lidiar con la responsabilidad de tomar decisiones difíciles como excluir jugadores de las convocatorias para torneos, las reflexiones de Klinsmann subrayaron las complejidades de la gestión internacional. Mirando hacia el futuro, Klinsmann expresó el deseo de regresar a la dirección técnica, con aspiraciones de liderar a un equipo hacia el éxito en la Copa del Mundo de 2026. Su pasión por el juego y su entusiasmo por volver a estar en el banquillo eran palpables mientras discutía posibles oportunidades en Inglaterra y más allá, enfatizando el atractivo del fútbol de club y las dinámicas únicas de entrenar en diferentes países. A medida que los aficionados al fútbol se preparan para un verano lleno de emocionantes competiciones internacionales, las reflexiones de Klinsmann sirven como recordatorio de la naturaleza impredecible del deporte y del papel crucial que juegan los entrenadores en dar forma a los resultados de los grandes torneos. Ya sea un momento de conflicto fuera del campo o una decisión estratégica en el día del partido, las experiencias de Klinsmann ofrecen un vistazo a la montaña rusa que es la gestión del fútbol de alto nivel.