Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La victoria contundente de Claudia Sheinbaum en las elecciones mexicanas ha abierto un nuevo capítulo en la relación entre México y Estados Unidos. La cercanía que el gobierno de Sheinbaum mantenga con la administración estadounidense dependerá en gran medida de los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, especialmente si Donald Trump regresa a la Casa Blanca. Sheinbaum, próxima presidenta de México, ha sido comparada con Andrés Manuel López Obrador en términos de alineación política. Sin embargo, a diferencia de AMLO, Sheinbaum se caracteriza por un estilo más reservado y disciplinado, lo que podría dificultar la reproducción de la relación cordial que existió entre López Obrador y Trump. Según analistas y exdiplomáticos, es poco probable que Sheinbaum tenga el mismo tipo de "bromance" con Trump que caracterizó la relación entre éste y López Obrador. Esto plantea un desafío para la próxima presidenta mexicana en caso de que Trump sea reelegido, ya que las tensiones podrían surgir en temas clave como comercio, migración y seguridad. La economía de México depende en gran medida de Estados Unidos, siendo el principal socio comercial del país. Cerca del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, lo que resalta la importancia de mantener una relación sólida y estable con el vecino del norte. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), cuya revisión está programada para 2026, será un punto crucial en la relación bilateral bajo el mandato de Sheinbaum. Posibles puntos de fricción incluyen la política energética y la presencia de inversión china en sectores estratégicos mexicanos. Además de los aspectos comerciales, la cooperación en temas de seguridad y migración también será fundamental en la relación entre México y Estados Unidos. Bajo un segundo mandato de Trump, se esperaría una mayor presión sobre México para abordar temas como el tráfico de drogas y el flujo migratorio. La reciente firma de una orden ejecutiva por parte de Joe Biden, que establece medidas más estrictas en la frontera sur de Estados Unidos, muestra cómo las decisiones en materia migratoria también pueden influir en la relación bilateral. Tanto demócratas como republicanos han presionado a México en este sentido, lo que podría generar tensiones adicionales. El hecho de que Sheinbaum sea la primera mujer presidenta de México también podría influir en la dinámica con Trump, dada la retórica y políticas controvertidas del mandatario estadounidense en temas de género y feminismo. El estilo de liderazgo de Sheinbaum y sus posturas feministas podrían chocar con las de Trump, lo que añade un elemento adicional de complejidad a la relación bilateral. En resumen, la relación entre México y Estados Unidos bajo el mandato de Claudia Sheinbaum enfrenta varios desafíos, desde aspectos comerciales y de seguridad hasta diferencias ideológicas y de género. La habilidad de Sheinbaum para navegar estos obstáculos y mantener una relación constructiva con Estados Unidos será crucial para el futuro de la cooperación entre ambos países.