Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El exjugador juvenil del Chelsea, Jimmy Aggrey, ha decidido dar un paso al frente para hablar sobre la cultura de racismo y acoso que sufrió en el club durante la década de 1990. Aggrey, quien en 2018 obtuvo anonimato como parte de una acción civil contra el Chelsea, ha decidido ahora renunciar a ese anonimato para arrojar luz sobre los abusos que él y otros jóvenes futbolistas negros enfrentaron a manos de los entrenadores Gwyn Williams y Graham Rix. La historia de Aggrey es un ejemplo de resiliencia y fuerza ante la adversidad. Describe un entorno desgarrador en el Chelsea donde fue objeto de abusos raciales, violencia física y tormento emocional desde temprana edad. Los abusos afectaron la salud mental de Aggrey, llevándolo a luchar con su autoestima y confianza, problemas que persistieron mucho después de su tiempo en el club. Williams y Rix, figuras prominentes en el Chelsea durante esa época, estuvieron implicados en los abusos y las investigaciones posteriores. Williams, quien pasó casi tres décadas en el club, fue encontrado culpable de comportamiento racista y de crear un ambiente tóxico para los jóvenes jugadores. Rix, exinternacional inglés, estuvo involucrado en incidentes de abuso racial y agresión física, incluyendo arrojar café caliente en la cara de Aggrey durante una sesión de entrenamiento. A pesar del trauma sufrido, Aggrey ha encontrado la manera de sanar y seguir adelante con su vida. Ha canalizado sus experiencias en esfuerzos positivos, como la creación de una organización benéfica para ayudar a comunidades marginadas y participar en iniciativas como la Copa del Mundo de Personas Sin Hogar. La resiliencia de Aggrey y su determinación para convertir sus luchas pasadas en una fuerza para el bien sirven de inspiración para otros que enfrentan desafíos similares. Las revelaciones de la historia de Aggrey arrojan luz sobre el lado oscuro del fútbol profesional y el impacto duradero que el abuso y la discriminación pueden tener en los jóvenes jugadores. Su valentía al hablar es un testimonio de su fortaleza y sirve como un recordatorio de la importancia de crear un entorno seguro e inclusivo para todas las personas, especialmente en el mundo del deporte donde los jóvenes atletas miran a sus entrenadores y mentores en busca de orientación y apoyo. Mientras Aggrey continúa navegando por las complejidades de su pasado mientras abraza un futuro más brillante, su historia se erige como un poderoso recordatorio de la resiliencia del espíritu humano y el potencial de sanación y crecimiento incluso ante la adversidad inimaginable.