Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Brasil será sede de la Copa del Mundo Femenina de 2027, marcando un hito significativo para el fútbol femenino en la región. El impacto de este evento se extiende mucho más allá de las fronteras de Brasil, moldeando el futuro del deporte en América del Sur. La pasión del continente por el fútbol está profundamente arraigada en su cultura, pero el crecimiento del fútbol femenino ha sido fragmentado, con desafíos que las jugadoras continúan enfrentando. Un aspecto crucial del estado del fútbol femenino en cualquier país es la presencia de una liga doméstica próspera. En América del Sur, la mayoría de las ligas femeninas fueron establecidas o se profesionalizaron recientemente, con oportunidades limitadas para las jugadoras. A pesar del creciente interés en el juego femenino, las jugadoras a menudo se encuentran compitiendo en el extranjero en lugar de en sus propios países. El apoyo y la infraestructura proporcionados por las federaciones desempeñan un papel clave en fomentar el crecimiento del fútbol femenino en la región. Argentina sirve como un ejemplo notable del progreso y los desafíos que enfrenta el fútbol femenino en América del Sur. La liga del país se profesionalizó en 2019, marcando un avance significativo. Sin embargo, las jugadoras han tenido que abogar por mejores condiciones laborales y apoyo de sus federaciones. La selección nacional femenina de Argentina experimentó un momento crucial durante la Copa del Mundo, destacando la creciente cobertura mediática y el apoyo de los aficionados al fútbol femenino. En Colombia, exinternacionales han denunciado la discriminación de género dentro de la Federación Colombiana de Fútbol, arrojando luz sobre los desafíos que enfrentan las jugadoras. A pesar del éxito del equipo nacional, han surgido informes de poner en lista negra a jugadoras que criticaron a la federación, subrayando la necesidad de un mayor apoyo e inversión en el fútbol femenino. Chile vio recientemente el fútbol femenino profesionalizarse en 2022, pero se han reportado desafíos como violaciones laborales, lo que ha llevado a llamados de los sindicatos de jugadoras para mejorar las condiciones laborales. El choque cultural entre el machismo y el fútbol femenino persiste en América del Sur, planteando desafíos sociales y sistémicos para el crecimiento del deporte. Brasil, una potencia en el fútbol femenino, ha avanzado en el apoyo al juego femenino. La selección nacional femenina del país cuenta con jugadoras icónicas como Marta y Formiga, inspirando a una nueva generación de talento. El apetito por el fútbol femenino en Brasil sigue creciendo, con récord de asistencia en los partidos de liga. La Copa del Mundo Femenina de 2027 en Brasil presenta una oportunidad para aprovechar la popularidad del deporte y generar un cambio positivo para el fútbol femenino en la región. A medida que América del Sur se prepara para ser anfitrión de la Copa del Mundo Femenina, hay un impulso creciente para invertir en el juego femenino y brindar oportunidades para que las jugadoras prosperen. El torneo significa un punto de inflexión para el fútbol femenino en la región, con el potencial de mostrar el talento y la dedicación de las atletas femeninas. Al abordar los desafíos y barreras que enfrentan las jugadoras, América del Sur puede allanar el camino hacia un futuro más brillante para el fútbol femenino en el continente.