El Gobierno de Nicaragua condena política de EE. UU. hacia Venezuela

El Gobierno de Nicaragua, encabezado por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, ha emitido una contundente condena hacia la política de Estados Unidos contra Venezuela. A través de una declaración titulada "Con Venezuela siempre", el Ejecutivo nicaragüense rechazó en términos enérgicos lo que consideran una política agresiva, injerencista e intervencionista por parte de Estados Unidos hacia los pueblos soberanos, en particular hacia la República Bolivariana de Venezuela. En este comunicado, se hace hincapié en la decisión de Estados Unidos de considerar a Venezuela como una "emergencia de seguridad nacional", lo cual ha generado repudio y preocupación en el Gobierno de Nicaragua. El Ejecutivo sandinista denuncia que esta designación no es más que un atropello injustificado y una muestra de la política destructiva y criminal que, a su juicio, sigue practicando el imperio estadounidense. Daniel Ortega y Rosario Murillo expresaron su solidaridad con el presidente Nicolás Maduro, su Gobierno y el pueblo venezolano, destacando su lucha por fortalecer la democracia participativa en medio de las adversidades impuestas por lo que califican como una guerra impuesta por el imperio estadounidense. Asimismo, señalaron que la actitud de Estados Unidos refleja su fragilidad frente a la resistencia y dignidad de los pueblos que buscan justicia y respeto. Por su parte, el Gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, respondió a la decisión de Estados Unidos con un comunicado en el que criticó la falta de coherencia y respeto en la política exterior de la Administración de Joe Biden. Consideran que esta medida demuestra la incapacidad del liderazgo estadounidense para establecer relaciones basadas en el diálogo y el respeto mutuo, optando en su lugar por la coerción y el chantaje. La renovación del decreto que considera a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos ha generado tensiones en la región, evidenciando una vez más las profundas divisiones políticas y la falta de consenso en torno a la situación en Venezuela. Mientras tanto, los gobiernos de Nicaragua y Venezuela continúan denunciando la injerencia extranjera y defendiendo su soberanía frente a lo que consideran una política agresiva por parte de Estados Unidos.