Disputa laboral de árbitros de fútbol se intensifica: Se presenta cargo de ULP en medio del caos del cierre patronal.

Las negociaciones entre la Asociación de Árbitros Profesionales de Fútbol (PSRA, por sus siglas en inglés) y la Organización de Árbitros Profesionales (PRO) han tomado un giro contencioso, con PRO presentando una denuncia por Práctica Laboral Desleal (ULP) contra la PSRA. La denuncia acusa al miembro de la junta ejecutiva de la PSRA, Chris Penso, de amenazar a posibles trabajadores de reemplazo durante el actual cierre patronal, indicando que realizar trabajos de arbitraje durante el cierre patronal podría afectar negativamente su elegibilidad para asignaciones de partidos de fútbol universitario. Este desarrollo sigue al cierre patronal de los árbitros de la PSRA por parte de PRO después de que el sindicato rechazara un acuerdo colectivo provisional. La disputa gira en torno a problemas de compensación y alojamiento durante los viajes, con la PSRA buscando mejoras en estas áreas. Como resultado del cierre patronal, se han contratado árbitros de reemplazo para arbitrar partidos de la MLS, incluido el reciente partido inaugural de la temporada entre Inter Miami y Real Salt Lake. La denuncia de ULP alega más malas conductas por parte de la PSRA, afirmando que Penso y otros miembros han revocado asignaciones universitarias de los oficiales de reemplazo y han amenazado represalias contra aquellos que participan en trabajos de reemplazo. El documento también acusa a los miembros de la PSRA de hacer amenazas que podrían afectar las futuras oportunidades de los árbitros de reemplazo. En respuesta a estas acusaciones, el presidente de la PSRA, Peter Manikowski, enfatizó que el sindicato está revisando el documento y resaltó las investigaciones en curso sobre las denuncias de ULP presentadas anteriormente contra PRO. El enfrentamiento entre las dos partes ha escalado, con acusaciones de prácticas laborales desleales y tácticas de negociación de mala fe. El Comisionado de la MLS, Don Garber, expresó su decepción por el rechazo del acuerdo provisional, calificándolo como un hecho raro en su experiencia. Sin embargo, la PSRA defendió sus acciones, afirmando que habían advertido a PRO que el acuerdo propuesto no sería aceptable para sus miembros. El sindicato argumentó que los términos ofrecidos eran insuficientes y criticó un congelamiento salarial propuesto. El Gerente General de PRO, Mark Geiger, respondió aclarando que la oferta de mantener los salarios durante las negociaciones era requerida por la ley laboral y reiteró las consecuencias de rechazar el acuerdo. La disputa está prevista para continuar, ya que las conversaciones del Acuerdo Colectivo de Trabajo (CBA) están programadas para reanudarse la próxima semana en la ciudad de Nueva York con un mediador federal presente. El enfrentamiento entre la PSRA y PRO resalta los desafíos de las negociaciones laborales en el deporte profesional y plantea preguntas sobre el trato a los trabajadores de reemplazo durante disputas laborales. A medida que el enfrentamiento continúa, el impacto en los partidos de la MLS y en la comunidad futbolística en general sigue siendo incierto.