Juan Brignardello Vela
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El entrenador del Chelsea, Mauricio Pochettino, ha hecho un fuerte llamamiento a los árbitros antes del enfrentamiento del domingo en la final de la Carabao Cup contra el Liverpool, instándolos a no sucumbir a ninguna presión externa o fanfarria en torno a la inminente salida de Jurgen Klopp del club. Klopp, quien anunció su decisión de dejar el Liverpool al final de la temporada, tiene la oportunidad de marcharse con un trofeo mientras el equipo continúa en la búsqueda en varias competiciones. El llamado de Pochettino a una arbitraje justo llega después de una derrota por 4-1 ante el Liverpool en enero, donde el entrenador expresó preocupaciones sobre ciertas decisiones en contra del Chelsea. En una conferencia de prensa, Pochettino hizo hincapié en la importancia de un arbitraje imparcial, declarando: "Lo que necesitamos estar seguros es de que vamos a competir y ser justos en cada decisión". Expresó su deseo de un terreno de juego nivelado en Wembley, instando a un partido donde el mejor equipo salga victorioso sin ninguna influencia indebida. Reconociendo la fortaleza del Liverpool y la destreza de Klopp como entrenador, Pochettino subrayó la necesidad de un trato equitativo en el campo. Se abstuvo de sugerir que fuerzas externas puedan estar apoyando al Liverpool para ganar debido a la salida de Klopp, centrándose en cambio en la necesidad de una competencia equilibrada y juego limpio. Con el objetivo de aumentar las posibilidades del Chelsea en la final, Pochettino también brindó una actualización sobre la condición física de Thiago Silva, indicando que el defensor tiene posibilidades de participar en el tan esperado encuentro. Mientras la anticipación crece para la final de la Carabao Cup, el llamamiento de Pochettino a un arbitraje imparcial prepara el escenario para una batalla emocionante entre dos equipos de primer nivel, con la esperanza de que el partido se decida en función del mérito futbolístico puro en lugar de factores externos.