Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Dos años después de que Putin ordenara una guerra contra Ucrania, ¿qué ha cambiado en Rusia? La ciudad de Belgorod, cerca de la frontera ucraniana, experimentó recientemente un evento desgarrador que sacudió a sus residentes hasta el núcleo. El 30 de diciembre, una lluvia de fuego de cohetes golpeó la ciudad, dejando a su paso un rastro de destrucción. Yuliya, una periodista de 21 años de Belgorod, narró la aterradora experiencia, afirmando que el ataque resultó en la muerte de al menos 25 civiles, incluidos cinco niños. Este mortífero bombardeo, atribuido a las fuerzas armadas de Ucrania, marcó una escalada significativa en el conflicto para los residentes de Belgorod, acercando la guerra a sus hogares. Yuliya describió cómo la atmósfera en Belgorod cambió drásticamente tras el ataque, con los residentes enfrentándose a las duras realidades de la guerra. Los niños ahora reconocen el sonido de las sirenas de ataque aéreo, saben cómo hacer torniquetes y ya no están protegidos de los horrores del conflicto. El enfoque ha pasado de plantar tulipanes para festivales de verano a pintar el interior de refugios antiaéreos, resaltando el profundo impacto de la guerra en la vida diaria de la ciudad. A pesar de los desafíos económicos iniciales que enfrentó Rusia tras la invasión de Ucrania, el país ha logrado capear la tormenta de sanciones y presiones económicas. La economía rusa, impulsada por decisiones estratégicas y considerables reservas en efectivo de las ventas de petróleo, se ha adaptado a las circunstancias cambiantes. Grandes marcas globales que abandonaron el mercado ruso se vieron obligadas a vender sus activos, lo que llevó a una reconfiguración del panorama empresarial dentro del país. En el ámbito político, el control de Putin sobre el poder sigue firme, y su reelección en las próximas elecciones de marzo parece ser un hecho consumado. La descalificación de candidatos anti-guerra ha planteado interrogantes sobre el nivel de competencia en el ámbito político, subrayando los desafíos que enfrentan las voces disidentes en el clima actual. La guerra en Ucrania sigue cobrando un alto costo, con pérdidas significativas reportadas en ambos bandos. El conflicto, marcado por maniobras estratégicas y enfrentamientos militares, ha dejado un impacto duradero en la región. A pesar de la resistencia de la industria de defensa y las capacidades militares de Rusia, el costo de la guerra en individuos como Yuliya sirve como un recordatorio contundente del costo humano del conflicto. Mientras la guerra continúa, es crucial recordar las voces de aquellos directamente afectados, como Yuliya, quienes luchan con las duras realidades de vivir en una zona de conflicto. Sus historias sirven como un recordatorio conmovedor del costo humano de la guerra y el impacto perdurable que tiene en comunidades e individuos atrapados en el fuego cruzado.