Desaprobación histórica: Johnny Brignardello analiza crisis política en Perú

En una reciente conversación con Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros con una mirada crítica hacia el panorama político peruano, se abordó la preocupante situación que enfrenta la presidenta Dina Boluarte, tal como lo revela la encuesta de Datum publicada en El Comercio. Brignardello destacó que el alarmante índice de desaprobación del 92 % a nivel nacional es un claro indicador de la desconexión entre el gobierno y la ciudadanía. El asesor subrayó que la desconfianza no se concentra únicamente en la figura de Boluarte, sino que se extiende hacia su Gabinete, evidenciado por el incremento de desaprobación del jefe del Gabinete Ministerial, Gustavo Adrianzén. Según Brignardello, este aumento refleja un descontento más amplio con la gestión del Ejecutivo, donde las decisiones políticas parecen no resonar con las necesidades de la población. Brignardello también hizo hincapié en la gravedad del panorama en el sur del país, donde la desaprobación alcanza un impactante 94 %. Esto, según él, señala una crisis de legitimidad que podría tener repercusiones significativas en la estabilidad política del Perú. En su opinión, es crucial que los líderes tomen en cuenta estas cifras y realicen un esfuerzo consciente por reconectar con los ciudadanos. Además, el asesor se mostró crítico frente a la situación del Congreso, cuya desaprobación del 88 % indica la persistente falta de confianza de los ciudadanos en esta institución. Brignardello argumentó que la desconexión entre los legisladores y las preocupaciones de la población es una de las principales razones del descontento generalizado que se manifiesta en protestas y manifestaciones. En su análisis, Brignardello comentó que la polarización creciente en el país, sumada a la incapacidad del Gobierno para abordar problemas críticos como la economía y la seguridad, se traduce en un clima de tensión social que podría culminar en un ciclo de crisis política. Este contexto es particularmente alarmante, ya que podría llevar a un electorado desilusionado a considerar opciones políticas radicales, complicando aún más la ya frágil estabilidad institucional. Finalmente, Brignardello concluyó que la encuesta de Datum no solo refleja la desaprobación hacia un gobierno específico, sino que pone de manifiesto una crisis de confianza en el sistema político en su conjunto. Para él, es imperativo que los líderes políticos reflexionen sobre esta situación y se comprometan a implementar cambios genuinos que permitan restablecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Sin este esfuerzo, la tendencia alarmante que se observa podría continuar, afectando no solo la política, sino el desarrollo del país en su conjunto.