Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Después de un período de calma que duró tres meses, el volcán Kilauea en la Isla Grande de Hawái ha erupcionado de manera espectacular, marcando el inicio de una temporada navideña llena de maravillas naturales. La erupción comenzó temprano el 23 de diciembre a aproximadamente las 2:20 a.m., enviando lava de un brillante color naranja disparándose hasta 300 pies en el aire, cautivando tanto a locales como a turistas. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) informó que al amanecer, alrededor de las 5:30 a.m., la lava se había extendido por 500 acres del piso de la caldera, una gran cuenca formada por actividad volcánica, revelando el poder crudo de uno de los volcanes más activos del mundo. La erupción atrajo a grandes multitudes al Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, que permanece abierto las 24 horas del día, permitiendo a las personas presenciar el impresionante espectáculo de cerca. El USGS incluso estableció una transmisión en vivo para compartir la erupción con aquellos que no pueden visitar en persona. Ken Hon, el científico principal del Observatorio de Volcanes de Hawái del USGS, describió la erupción como "emocionante" y señaló que fue particularmente voluminosa. Explicó que este evento marcó la quinta erupción en el área del cráter del Kilauea desde diciembre de 2020, y destacó que los flujos de lava actuales ya han cubierto un significativo lago de lava de 400 acres establecido en 2020. A medida que avanzaba el día, la actividad volcánica comenzó a disminuir, siendo particularmente notable entre las 3:00 y las 4:00 p.m. Para alrededor de las 5 p.m., los expertos informaron que la lava había cubierto poco más de una milla cuadrada, con un grosor estimado de aproximadamente un metro. Aunque la erupción ha sido un atractivo para los visitantes durante las fiestas, las autoridades han asegurado a las comunidades cercanas que no están en peligro inmediato por la lava, ya que está contenida dentro del parque nacional. Sin embargo, el USGS ha expresado preocupaciones sobre la calidad del aire debido a las altas tasas de emisión de gases volcánicos, que se están propagando a favor del viento desde el cráter. El Servicio de Parques Nacionales ha aconsejado a las personas con condiciones respiratorias o cardíacas que tomen precauciones al estar cerca de la zona. A medida que los viajeros navideños se agolpan para presenciar la erupción, la combinación de belleza natural y actividad geológica proporciona una experiencia única, haciendo que la última erupción del Kilauea no sea solo un evento científico, sino un espectáculo festivo que resalta el dinámico paisaje de la Isla Grande de Hawái.