Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El lunes por la tarde, la tranquilidad del sur de Ohio se vio momentáneamente interrumpida por un terremoto de magnitud 3.3 que sacudió la región. Según el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS), el evento sísmico se produjo a las 4:39 p.m., aproximadamente a dos millas al noroeste del pequeño pueblo de Chesapeake, que alberga a alrededor de 730 residentes y se encuentra a más de 130 millas de Columbus. El terremoto ocurrió a una profundidad de más de 14 millas bajo la superficie de la tierra, lo que ofrece cierta tranquilidad dado el potencial de disturbios geológicos más severos. Aunque el USGS caracterizó los temblores como "débiles a ligeros", los residentes de la zona informaron haber sentido el suelo temblar; sin embargo, notablemente, no se registraron daños significativos ni efectos adversos en la secuela. Curiosamente, el impacto del sismo fue capturado en tiempo real por cámaras de tráfico situadas sobre diversas carreteras en el sur de Ohio. Un clip de 30 segundos muestra los inconfundibles temblores sacudiendo la cámara, proporcionando una perspectiva única sobre el evento sísmico. Los viajeros que transitaban por la región experimentaron los temblores mientras llevaban a cabo sus rutinas diarias, añadiendo un giro inesperado a sus viajes de tarde. Además de Chesapeake, otros pueblos cercanos como Brentwood, Proctorville, Rome y la ciudad de Ironton también sintieron los temblores. El Mapa de Intensidad Comunitaria del USGS indicó que los efectos sísmicos se extendieron más allá de Ohio, con algunos residentes en el vecino West Virginia—específicamente en áreas como Huntington, Ashland, Barboursville y Milton—reportando sensaciones similares de "débiles a ligeras". Los sismólogos enfatizan que, aunque los terremotos de esta magnitud no son infrecuentes, a menudo sirven como un recordatorio de la actividad geológica que existe bajo nuestros pies. Para los residentes del sur de Ohio, este pequeño terremoto probablemente será un evento memorable, una experiencia compartida que subraya la imprevisibilidad de la naturaleza y la resiliencia de las comunidades ante disturbios repentinos.