Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que nos adentramos en los últimos días de 2024, es momento de reflexionar sobre las delicias culinarias que hicieron de este año algo memorable. Dentro del vasto surtido de recetas publicadas por New York Times Cooking, ha surgido una que destaca no solo por su sabor, sino por su resonancia emocional: el tazón de salmón con miso pegajoso de Andy Baraghani. Este plato, con su combinación única de jugo y ralladura de pomelo, miel y miso, ha encantado tanto a cocineros caseros como a entusiastas de la comida, ganándose un lugar especial en los corazones de muchos. La comida a menudo es más que solo sustento; puede evocar recuerdos, crear alegría e incluso proporcionar consuelo durante momentos difíciles. La creación de Baraghani, celebrada por su divino aroma y sabores vibrantes, ha sido descrita por algunos como una forma de terapia. Es un testimonio de cómo cocinar y compartir una comida puede elevar los espíritus y sanar corazones. El tazón de salmón con miso pegajoso no es la única receta que capturó la atención este año. La colección de platos populares refleja una diversa gama de sabores y estilos, mostrando las habilidades de un increíble equipo de editores y desarrolladores de recetas. Entre ellos, la ensalada de calabaza asada y tocino de Ali Slagle ha causado sensación por sus ingredientes sustanciosos y texturas satisfactorias. Con sus crujientes nueces pecanas y su fuerte queso azul, transforma una simple ensalada de cena en una celebración de sabor. Para aquellos que buscan algo un poco más exótico, los champiñones con harissa y jarabe de arce de Nargisse Benkabbou ofrecen un plato rico y terroso que puede elevar cualquier comida. Esta preparación simple pero elegante funciona maravillosamente como guarnición o aperitivo, mostrando la belleza de las verduras asadas a fuego lento combinadas con yogur griego cremoso. Mientras tanto, a medida que la temporada festiva se desvanece en la memoria, el chili de pavo de Ruth Reichl proporciona una opción reconfortante para las noches frías. Con su salsa de tomatillo y cerveza, complementada por una mezcla de especias, es un plato que solo mejora con el tiempo, invitando a reuniones acogedoras con sus robustos sabores. Para el postre, el pastel de chocolate con chispas de chocolate integral de Yossy Arefi cierra la brecha entre la indulgencia y la practicidad. Su versatilidad lo convierte en un delicioso capricho para cualquier momento del día, ya sea disfrutado como un dulce desayuno o como un reconfortante final para la cena. Y con el beneficio adicional de ser apto para congelar, es una solución perfecta para esos grises días de invierno cuando surge la necesidad de un poco de dulzura. Finalmente, para aquellos que buscan calentarse con una cena rápida y satisfactoria, la pasta cremosa con champiñones y puerro de Hetty Lui McKinnon es una opción repleta de umami que promete ahuyentar el frío invernal en solo 30 minutos. Al celebrar estos triunfos culinarios del año, está claro que la cocina sigue siendo un santuario para la creatividad y la sanación. Ya sea a través de un vibrante tazón de salmón con miso pegajoso o un reconfortante tazón de chili de pavo, estas recetas nos invitan a reunirnos, alimentarnos y encontrar consuelo en el simple acto de cocinar y compartir comidas. Con cada plato, se nos recuerda la alegría que la comida puede traer—una receta a la vez.