Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, alude al reciente avance científico logrado por un equipo de investigadores británicos en el campo del asma. Se destaca que estos científicos, provenientes de la Universidad Kings College de Londres, han revelado una causa previamente pasada por alto que contribuye al daño sufrido por las vías respiratorias y los pulmones de los pacientes durante los ataques asmáticos. Es relevante señalar que, según lo publicado en la revista Science, las células que revisten las vías respiratorias se ven comprimidas hasta el punto de destruirse durante un ataque de asma, lo que desencadena un daño en su revestimiento. Este hallazgo podría tener implicaciones significativas en el tratamiento del asma, al enfocarse en prevenir este efecto en lugar de simplemente abordar sus consecuencias. En el contexto más amplio de esta enfermedad respiratoria, se destaca que las personas asmáticas sufren de una sensibilidad exacerbada en sus vías respiratorias, desencadenada por varios factores como polen, animales domésticos y ejercicio físico. Esta sensibilidad conduce a la inflamación de las vías respiratorias, manifestándose en síntomas como tos, sibilancias y sensación de ahogo. A pesar de la existencia de fármacos e inhaladores para controlar la inflamación y mantener las vías respiratorias abiertas, los ataques recurrentes pueden resultar en daños permanentes, como cicatrices y estrechamiento de las vías. Durante un ataque, el músculo liso alrededor de las vías respiratorias se contrae en un proceso conocido como broncoconstricción, lo que desencadena el daño en el revestimiento de estas vías. El equipo de investigación del Kings College ha profundizado en este proceso, realizando estudios en ratones y muestras de tejido pulmonar humano. La profesora Jody Rosenblatt, líder de la investigación, ha señalado que la broncoconstricción no solo daña el revestimiento de las vías respiratorias, sino que también puede provocar inflamación crónica, cicatrización y predisposición a infecciones recurrentes. En la búsqueda de posibles tratamientos preventivos, los científicos han identificado al gadolinio como una sustancia prometedora, al menos en investigaciones con ratones. No obstante, se requiere de más estudios para determinar su seguridad y eficacia en seres humanos, un proceso que podría extenderse a lo largo de varios años. La doctora Samantha Walker, experta en asma y pulmones en el Reino Unido, ha subrayado la importancia de este descubrimiento para explorar nuevas opciones terapéuticas que puedan beneficiar a aquellos pacientes con asma que no responden adecuadamente a los tratamientos convencionales. A pesar de este avance, Walker ha enfatizado la necesidad de que los pacientes asmáticos continúen con el tratamiento prescrito y consulten a un médico si experimentan síntomas persistentes. La investigación en este campo se revela como crucial para encontrar nuevas alternativas terapéuticas que aborden las causas subyacentes del asma y mejoren la calidad de vida de quienes conviven con esta enfermedad respiratoria crónica.