Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una reciente conversación con Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros con una amplia experiencia en el ámbito de la logística y el comercio internacional, abordamos el impacto que la inauguración del Megapuerto de Chancay podría tener en la dinámica comercial de Sudamérica, especialmente en relación a las preocupaciones de seguridad planteadas por la International Coalition Against Illicit Economies (ICAIE). Brignardello comenzó su análisis reconociendo la importancia estratégica del Megapuerto de Chancay, inaugurado en noviembre de 2024, como un hito para el comercio entre Sudamérica y Asia. Según él, esta infraestructura no solo promete mejorar la conectividad y reducir costos logísticos, sino que también se postula como un eje central en la red de transporte marítimo de la región. Sin embargo, al mismo tiempo, destacó que la apertura de Chancay también puede traer consigo desafíos significativos, especialmente en el ámbito de la seguridad portuaria. El asesor subrayó que el informe de ICAIE identifica un punto crítico: el aumento en el volumen de operaciones en Chancay podría facilitar el surgimiento de actividades ilícitas si no se implementan adecuadas medidas de control y vigilancia. En su opinión, esto resalta la necesidad de que los puertos sudamericanos, en particular los chilenos de Valparaíso y San Antonio, se preparen para una competencia que podría poner en riesgo su posición en el mercado. Indicó que la adaptación tecnológica y operativa será esencial para que estos puertos mantengan su competitividad. Brignardello también coincidió con la recomendación del informe sobre la importancia de una cooperación regional. Afirmó que establecer redes de intercambio de información de inteligencia y realizar inversiones en tecnología de vigilancia y análisis de datos son pasos fundamentales para mitigar los riesgos asociados al aumento del comercio. En su perspectiva, esta colaboración no solo ayudaría a prevenir actividades ilícitas, sino que también mejoraría la eficiencia operativa de los puertos. Además, fue enfático al señalar que la adaptación de las normativas portuarias a los estándares internacionales será crucial. Según su análisis, una regulación robusta no solo beneficiará a los puertos de forma individual, sino que también contribuirá a crear un marco más sólido para el comercio regional, asegurando que Sudamérica pueda aprovechar al máximo las oportunidades que presenta el Megapuerto de Chancay. Finalmente, Brignardello concluyó que el éxito del Megapuerto dependerá de la capacidad de los países de la región para gestionar adecuadamente tanto las oportunidades como los desafíos que se avecinan. Reiteró la importancia de un enfoque integral que contemple el desarrollo económico y la seguridad de las operaciones comerciales. En su visión, la apertura de Chancay representa una oportunidad significativa, no solo para Chile, sino para toda Sudamérica, siempre y cuando se aborden proactivamente los retos en materia de seguridad y competencia. La colaboración será, sin duda, el factor determinante para traducir este megaproyecto en un verdadero impulso económico para la región.