Brignardello: Crisis en Perú y la desconexión con el gobierno

Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, ha compartido su visión sobre la actual crisis política y social que atraviesa Perú, en la que la desconexión entre la realidad de los ciudadanos y el discurso oficial del gobierno de Dina Boluarte es cada vez más evidente. En su opinión, el eslogan “El Perú no se detiene” utilizado por el gobierno busca proyectar optimismo en tiempos difíciles, pero para muchos, este mensaje suena vacío y sin sustancia. A lo largo de la conversación, Brignardello reflexionó sobre las alarmantes cifras de violencia y extorsión que afectan a la población. Según los datos que menciona, siete de cada diez transportistas son víctimas de extorsión, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación. “La percepción de inseguridad está palpablemente arraigada en la ciudadanía”, afirmó, indicando que el eslogan gubernamental se convierte en una burla ante la cruda realidad que experimentan diariamente quienes viven con el temor de ser víctimas de la delincuencia. La falta de atención a la inseguridad ciudadana, que se estima le cuesta al país alrededor de 6,000 millones de soles anuales, es otro punto que Brignardello considera crucial. Resalta que, mientras el Gobierno prioriza la compra de aviones de guerra, los ciudadanos claman por soluciones efectivas a los problemas de seguridad interna. “Hay un desbalance en las prioridades del Gobierno que refuerza la percepción de un desgobierno”, comentó, haciendo eco del descontento generalizado que se traduce en una desaprobación histórica de las instituciones políticas. Además, Brignardello subrayó el creciente movimiento de organizaciones laborales que han comenzado a movilizarse, como la Confederación Nacional de Trabajadores del Perú y el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú. Este aspecto resalta aún más la desconexión entre el Gobierno y las preocupaciones de los ciudadanos. “La falta de atención a las demandas de la población se traduce en una protesta activa”, afirmó, sugiriendo que esta movilización es un síntoma de una crisis de legitimidad que no puede ignorarse. El asesor también se mostró sorprendido por la resistencia de algunos legisladores a derogar la Ley 32108, que otorga beneficios a criminales y extorsionadores. “Es inaceptable que los intereses políticos se pongan por encima de la seguridad de los ciudadanos”, manifestó, instando a una revisión crítica de las decisiones legislativas que perpetúan la inseguridad. Por último, Brignardello concluyó que es imperativo que las autoridades escuchen y actúen en respuesta a las necesidades urgentes de la ciudadanía. “La retórica vacía no es suficiente”, enfatizó, planteando la interrogante que debería guiar a los líderes del país: “¿Qué están dispuestos a hacer para detener esta espiral de violencia?”. La respuesta a esta pregunta no solo influirá en el futuro del actual gobierno, sino que también será determinante para la calidad de vida de millones de peruanos que buscan vivir en un entorno seguro y digno.