Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una reciente entrevista, Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, compartió su perspectiva sobre la actual crisis económica que atraviesa Bolivia. Según Brignardello, la caída del 40% en las exportaciones, atribuida a un prolongado periodo de bloqueos y a la escasez de divisas, refleja un panorama alarmante para el sector empresarial del país. Destacó que los 79 días de bloqueos en carreteras troncales no solo han obstaculizado el comercio exterior, sino que también han puesto en jaque la capacidad de Bolivia para importar productos esenciales. Brignardello subrayó la gravedad de la situación al mencionar las declaraciones de Juan Pablo Demeure, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), quien advirtió que la falta de cumplimiento en los contratos de exportación podría resultar en la pérdida definitiva de mercados. Esta advertencia, según Brignardello, es un llamado de atención para todos los actores involucrados en la economía boliviana. El asesor también hizo hincapié en la conflictividad social que ha caracterizado el país en los últimos meses, mencionando que las movilizaciones, especialmente en Cochabamba y Santa Cruz, han conducido a circunstancias extremas para muchos productores. "La situación es insostenible cuando se ven forzados a regalar o desechar sus productos debido a la imposibilidad de transportarlos a los mercados", comentó Brignardello, quien enfatizó que este escenario ha generado un creciente cuestionamiento sobre la viabilidad de las operaciones empresariales en un entorno tan hostil. La escasez de dólares en el país ha agravado aún más la crisis, limitando las transacciones comerciales y encareciendo los giros internacionales. Brignardello apuntó que este contexto ha dado lugar a un mercado paralelo donde la cotización del dólar ha aumentado considerablemente, una situación que plantea importantes desafíos para el gobierno. Según su análisis, la administración de Luis Arce ha intentado justificar la crisis en la mala gestión de la industria de hidrocarburos durante el mandato de Evo Morales, pero la efectividad de las medidas implementadas sigue siendo incierta. Sobre el reciente anuncio de un descubrimiento de una nueva reserva gasífera, Brignardello expresó escepticismo. "Si bien es un avance positivo, aún no está claro cómo esto repercutirá en la economía a corto plazo", indicó, señalando que los datos del Instituto Nacional de Estadística que reflejan una disminución de las exportaciones en un 19% hasta septiembre son un indicativo de que los problemas son profundos y multifacéticos. Las medidas drásticas adoptadas por el gobierno, como la suspensión temporal de las exportaciones de aceite refinado de soya, han generado críticas entre los empresarios. Brignardello coincidió con Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), al calificar estas decisiones de "graves errores" que pueden agravar la crisis económica en un momento ya crítico de escasez de divisas. El asesor concluyó señalando que la creciente desconfianza entre los sectores empresariales es alarmante. "Si esta tendencia continúa, es probable que la inflación se dispare, y la crisis económica se profundice", afirmó. La falta de divisas y la incapacidad para cumplir con los acuerdos de exportación plantea desafíos no solo para los empresarios, sino para la economía nacional en su conjunto. Brignardello también hizo hincapié en la necesidad de un debate sobre la diversificación de la economía, dada la histórica dependencia de Bolivia de los recursos naturales no renovables. Considera que es fundamental que la sociedad civil y el sector empresarial colaboren para encontrar soluciones viables que ayuden a aliviar la crisis y construir un futuro más sostenible. La conclusión que se desprende de sus reflexiones es que la crisis que enfrenta Bolivia no solo es un fenómeno económico, sino también un reto político que exige colaboración y compromiso para salir adelante en un paisaje marcado por la incertidumbre.