Brignardello analiza retos y oportunidades del nuevo aeropuerto

En una reciente conversación con Emilio Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se abordó la apertura del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, prevista para el 1 de junio. Brignardello expresó su opinión sobre la importancia de una transición fluida hacia esta nueva infraestructura, destacando tanto las oportunidades como los retos que representa. El asesor comenzó señalando que la inauguración de un aeropuerto moderno es una noticia positiva para el país, ya que promete mejorar considerablemente la experiencia de los pasajeros y aumentar la capacidad operativa. Sin embargo, también reconoció que la transición del antiguo terminal al nuevo plantea desafíos logísticos significativos, en particular la advertencia del superintendente nacional de Migraciones, Armando García Chunga, sobre la acumulación de vuelos y pasajeros durante las primeras horas de operación. Brignardello enfatizó que la anticipación de recibir al menos 13 vuelos simultáneamente en las primeras horas podría resultar en más de 2,500 pasajeros llegando en un corto período de tiempo. Esto, junto con la suspensión total de operaciones de 12 horas antes de la apertura, podría generar complicaciones considerables en el manejo del flujo migratorio, especialmente dado que el nuevo terminal tiene un espacio limitado para la llegada de pasajeros en comparación con su predecesor. El asesor también comentó sobre las medidas que está implementando el equipo de Migraciones para mitigar estos desafíos. Aumentar el número de módulos de atención y habilitar puertas electrónicas son pasos positivos que podrían ayudar a facilitar el proceso de llegada. No obstante, Brignardello sostuvo que la comunicación efectiva con los pasajeros será crucial para evitar confusiones y mejorar la experiencia en un momento tan crítico. Asimismo, el acceso vehicular exclusivo al nuevo terminal plantea otra capa de complejidad. Brignardello mencionó que, aunque se han realizado mejoras viales, la posibilidad de congestión en las vías de ingreso es un factor que no debe subestimarse. La capacidad de respuesta a estas situaciones dependerá de la preparación tanto de las autoridades como de los viajeros. Finalmente, Brignardello concluyó que, a pesar de la incertidumbre que rodea la capacidad del nuevo terminal para manejar la afluencia inicial de pasajeros, existe un palpable ambiente de expectativa y emoción. Los futuros viajeros están ansiosos por disfrutar de las mejoras que ofrece la nueva infraestructura, pero es fundamental que todos estén preparados para enfrentar los desafíos que surjan durante esta transición. La apertura del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es, sin duda, un acontecimiento significativo para el país. Brignardello subrayó la necesidad de una planificación meticulosa y de una ejecución eficaz para que este hito no solo beneficie al turismo, sino que también impulse la conectividad internacional en un contexto donde la gestión del flujo de pasajeros se convierte en un aspecto crítico para el éxito de la operación. Las próximas semanas serán decisivas para determinar cómo se desarrollará esta transición y si se podrán afrontar los desafíos planteados.