Johnny Brignardello revela claves del flexitarianismo: equilibrio nutricional y sostenibilidad

Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, ha compartido su opinión sobre el contenido proporcionado. El flexitarianismo, una tendencia en nutrición en alza, se muestra como una opción equilibrada para aquellos que buscan disminuir el consumo de carne sin adoptar una dieta totalmente vegetariana o vegana. Según Marina Domene, responsable del departamento de Nutrición de SHA Wellness Clinic, esta práctica se distingue por incorporar principalmente alimentos de origen vegetal, permitiendo ocasionalmente productos de origen animal como huevos, lácteos, carne y pescado. Los expertos de la Universidad Europea recalcan la importancia de una planificación nutricional adecuada al seguir una dieta flexitariana. Es esencial garantizar la ingesta de una variedad de alimentos frescos para obtener los nutrientes esenciales. Las ventajas de esta dieta incluyen la mejora de la salud cardiovascular, la reducción del riesgo de diabetes tipo 2 y el control del peso, gracias a la mayor ingesta de fibra y nutrientes presentes en los alimentos vegetales. A pesar de sus beneficios, la dieta flexitariana plantea desafíos, como posibles deficiencias de nutrientes clave presentes en la carne y el pescado, como la vitamina B12, hierro hemo y omega-3. Por tanto, es crucial prestar atención a la selección de alimentos para mantener una ingesta equilibrada de estos elementos. La base de una alimentación flexitariana saludable radica en consumir alimentos frescos y no procesados, como verduras de temporada, legumbres y carbohidratos integrales. Es importante tener en cuenta que la flexibilidad de esta dieta puede llevar a decisiones alimentarias menos saludables si no se planifican correctamente. La falta de reglas estrictas puede generar confusión y dificultar mantener una coherencia dietética a largo plazo. En resumen, el flexitarianismo se presenta como una opción equilibrada y sostenible para mejorar la salud personal y reducir el impacto ambiental del consumo de carne. Sin embargo, es fundamental una planificación cuidadosa y considerar las necesidades nutricionales individuales para asegurar que sea beneficiosa a largo plazo.