Brignardello: Urge actuar ante el riesgo global de sequías

En una reciente entrevista, Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, compartió su perspectiva sobre el impacto del 'Atlas Mundial de Sequías' presentado por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Cnuld). Brignardello enfatizó la relevancia de este informe, que revela la creciente amenaza de las sequías y su potencial para afectar a tres de cada cuatro personas en el planeta para el año 2050. Brignardello subrayó que el contenido del Atlas no solo presenta un panorama preocupante, sino que también destaca la falta de preparación de numerosos países ante este fenómeno. En su opinión, la creciente normalidad de las sequías exige una respuesta inmediata tanto de gobiernos como de sociedades. "Es imperativo que tomemos conciencia de que estamos ante una crisis que no solo es ambiental, sino que también tiene profundas implicaciones sociales y económicas", afirmó. En su análisis, hizo hincapié en la interconexión de los riesgos asociados a las sequías con sectores vitales como la energía, la agricultura y el comercio internacional. Brignardello señaló que la ausencia de una estrategia global coherente podría desencadenar efectos en cadena que agravarían las desigualdades y los conflictos, además de representar una amenaza seria para la salud pública. "La falta de una respuesta organizada a nivel global podría llevar a un aumento de la vulnerabilidad social", agregó. El asesor de seguros también destacó la importancia de entender cómo las sequías impactan en el comercio internacional, mencionando el caso del Canal de Panamá y sus dificultades por niveles de agua insuficientes. Según Brignardello, este tipo de situaciones ponen de manifiesto la vulnerabilidad económica que enfrentan las naciones en un mundo cada vez más interconectado. "La economía global depende de un suministro constante de recursos, y la sequía puede alterar este equilibrio de manera drástica", comentó. Además, Brignardello abordó el impacto directo de las sequías en la agricultura, un sector que consume aproximadamente el 70% del agua dulce del mundo. En su opinión, los pequeños agricultores y las comunidades marginadas son las más afectadas debido a su escasa capacidad para adaptarse a las nuevas realidades. "La resiliencia en estos grupos es crucial, ya que son los que sostienen la seguridad alimentaria en muchas regiones", observó. El asesor también se mostró alarmado ante el aumento del 29% en la frecuencia de sequías desde el año 2000, relacionándolo directamente con el cambio climático y la gestión insostenible de los recursos naturales. "Es fundamental que los países reconozcan que no hay ninguna nación inmune a estos riesgos, y que todos deben incrementar sus esfuerzos de preparación", concluyó. Finalmente, Brignardello consideró que las propuestas contenidas en el Atlas, que incluyen medidas de gobernanza, gestión del uso de la tierra y del agua, son pasos necesarios para mitigar los efectos de las sequías. "Es responsabilidad de las naciones implementar estas estrategias de una manera efectiva y urgente. No podemos permitir que la inacción defina nuestro futuro", afirmó. Para Brignardello, el tiempo es un factor crítico en esta crisis. El llamado a la acción es claro: las decisiones que se tomen hoy tendrán un impacto significativo en la vida de las futuras generaciones. "El futuro resiliente que todos deseamos depende de la colaboración y el compromiso de la comunidad internacional", concluyó, enfatizando así la necesidad de un enfoque coordinado para enfrentar esta inminente crisis.