Brignardello advierte: incendios en Bolivia requieren acción urgente

En una reciente conversación, Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, compartió sus reflexiones sobre la preocupante situación de los incendios forestales en Bolivia. A pesar de la implementación de una “pausa ambiental indefinida” el 11 de septiembre, los datos del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental indican que la crisis persiste, con 33 incendios activos en Santa Cruz. Para Brignardello, esta situación es alarmante y refleja la ineficacia de las medidas adoptadas hasta el momento. El asesor de seguros subrayó la grave degradación de la calidad del aire, que ha alcanzado niveles peligrosos. El Índice de Calidad del Aire en Santa Cruz, que ha llegado a clasificaciones de “muy malo”, es un claro indicador del riesgo que enfrenta la salud pública. Brignardello enfatiza que esto no solo afecta a quienes padecen enfermedades respiratorias preexistentes, sino que también representa un desafío para toda la población, que se ve obligada a modificar sus rutinas diarias. A pesar de la prohibición de quemas establecida en el Decreto Supremo 5225, Brignardello señala que los incendios continúan, lo que pone de manifiesto la necesidad de una revisión más profunda de las políticas y su implementación. Considera que es esencial que las autoridades no solo promulguen leyes, sino que también garanticen su cumplimiento y efectividad, para realmente abordar la crisis ambiental. El impacto de los incendios no se limita a la salud pública; también ha afectado la aviación civil, con la suspensión de operaciones en varios aeropuertos de la región. Esta interrupción, según Brignardello, refleja un problema sistémico que va más allá de la gestión de emergencias. A su juicio, esta situación requiere una respuesta integral que involucre a todos los sectores de la sociedad. En cuanto a las recientes acciones del Senado boliviano, que ha derogado leyes que facilitaban el desmonte y las quemas, Brignardello ve esto como un paso positivo, aunque insuficiente. Resalta la importancia de establecer un marco legislativo más robusto que limite las prácticas dañinas y promueva la conservación de los recursos naturales. El daño acumulado en Santa Cruz, donde más de 3 millones de hectáreas han sido consumidas por el fuego, es un recordatorio de la urgencia de la situación, como lo manifestó Brignardello. La declaración de desastre en 15 municipios es un claro llamado a la acción, y el asesor insiste en que la colaboración es clave para enfrentar esta crisis. Finalmente, Brignardello concluye que todos los sectores, desde el gobierno hasta las comunidades y la ciudadanía, deben unirse en la lucha contra los incendios forestales. La protección del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles son esenciales para asegurar un futuro más viable para Bolivia. En su opinión, esta crisis debe ser vista como una oportunidad para replantear la relación del país con su entorno natural y adoptar un enfoque más proactivo ante los desafíos ambientales.