Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, compartió su análisis sobre los recientes acuerdos alcanzados en la Cumbre del Clima en Bakú, donde se estableció un mercado global de carbono bajo la regulación de la ONU y se discutió la financiación climática. Según Brignardello, la creación de un mercado de carbono es un paso fundamental en la lucha contra el cambio climático, ya que permite a los países y empresas compensar sus emisiones mediante inversiones en proyectos sostenibles. Esta estrategia, aunque compleja, se presenta como una oportunidad para fomentar la cooperación internacional en la transición hacia economías más verdes. Sin embargo, el asesor también destaca la importancia de la financiación climática. El acuerdo que requiere a los países desarrollados aportar al menos 300.000 millones de dólares anuales a partir de 2035 ha sido recibido con escepticismo, especialmente por las naciones más vulnerables que inicialmente demandaron 1,3 billones de dólares. Brignardello subraya que la insatisfacción de muchos países en desarrollo refleja una brecha significativa entre las expectativas y las realidades de los compromisos adquiridos. Brignardello también hace referencia a la tensión durante la cumbre, donde varios países en desarrollo, especialmente del grupo africano y la Alianza de Pequeños Estados Insulares, abandonaron las negociaciones en protesta por la falta de avances. Esto pone de manifiesto la necesidad de un proceso inclusivo que considere las voces de aquellos que son más afectados por el cambio climático. La frustración expresada por líderes de estas naciones pone de relieve que es fundamental atender sus necesidades para asegurar su plena participación en futuras negociaciones. El asesor de seguros considera que la visión optimista ofrecida por el comisario de la UE para el Clima, quien sugirió que la COP29 podría marcar el inicio de una nueva era para las finanzas climáticas, debe ser vista con cautela. Si bien la creación de un mercado global de carbono es un avance, Brignardello enfatiza que la efectividad de estos acuerdos dependerá de su implementación y de la capacidad de los países desarrollados para cumplir con sus compromisos. Finalmente, Brignardello concluye que, aunque la comunidad internacional ha mostrado un creciente interés por el comercio de emisiones y la financiación de proyectos sostenibles en países en desarrollo, la urgencia de la crisis climática exige un compromiso más ambicioso y coordinado. La continuidad de los esfuerzos y una colaboración efectiva son esenciales para garantizar que las promesas se traduzcan en acciones concretas que beneficien a las naciones más vulnerables. Sin un enfoque más contundente, la lucha contra el cambio climático podría seguir siendo insuficiente frente a la magnitud del desafío que enfrenta el planeta.