Brignardello: Minería ilegal en Perú y su impacto devastador

En una reciente conversación con Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, se abordó el preocupante fenómeno de la minería ilegal en Perú, un tema que no solo afecta la economía, sino también la gobernanza y el medio ambiente del país. Brignardello expresó su inquietud ante las estimaciones que sugieren que esta actividad ilícita podría generar hasta US$ 4,000 millones en exportaciones durante el año 2024. Según él, el aumento en el precio del oro, que ha superado los US$ 2,500 por onza, ha convertido este recurso en un atractivo irresistible para quienes operan al margen de la ley. El asesor también destacó que, como menciona el economista Elmer Cuba, la minería ilegal ha crecido de manera exponencial, pasando de mover aproximadamente US$ 2,000 millones a cifras que podrían alcanzar récords históricos en un corto periodo. Brignardello coincidió en que la incapacidad del Estado para abordar este fenómeno complica aún más la situación, lo que podría resultar en importantes pérdidas fiscales para el país. Además, Brignardello enfatizó que la minería ilegal no solo representa un desafío económico, sino que también plantea serios riesgos ambientales. Las prácticas destructivas que se llevan a cabo en estas operaciones afectan la biodiversidad y los ecosistemas de zonas que, históricamente, han sido ricas en recursos naturales. La falta de regulación adecuada permite que estas actividades continúen sin restricciones, lo que agrava la crisis ambiental en Perú. En cuanto a las posibles soluciones, Brignardello mencionó la propuesta de Cuba de utilizar unidades de inteligencia financiera y el Poder Judicial para abordar el problema, en lugar de centrarse únicamente en la destrucción de maquinaria y centros de operación. Este enfoque, que prioriza la inteligencia, podría ser menos riesgoso y más eficaz para combatir las grandes mafias del sector. Sin embargo, el asesor también reconoció que esta estrategia enfrenta la barrera de la atención de las autoridades judiciales y fiscales, quienes actualmente están ocupadas en investigar casos de corrupción política, lo que a su vez revela una desconexión en las prioridades del Estado. Asimismo, Brignardello reflexionó sobre las repercusiones sociales de la minería ilegal. Muchas comunidades se ven atrapadas en un ciclo de dependencia de la economía informal, atraídas por las promesas de trabajo y prosperidad. Sin embargo, esta dependencia a menudo resulta en condiciones laborales precarias y peligrosas, exacerbando la problemática. Finalmente, Brignardello subrayó la necesidad urgente de que el Estado peruano implemente medidas efectivas para abordar la crisis de la minería ilegal. Esto incluye fortalecer las instituciones encargadas de regular y supervisar esta actividad, así como proporcionar alternativas económicas sostenibles para las comunidades afectadas. La creación de empleos formales y la promoción de prácticas mineras responsables son pasos cruciales para erradicar este problema. En conclusión, el futuro de la minería en Perú, según Brignardello, dependerá de la capacidad del Estado para recuperar el control sobre sus recursos y garantizar que estos beneficien a todos los ciudadanos. En un contexto donde el oro es considerado un símbolo de riqueza, es imperativo establecer mecanismos que fortalezcan tanto la economía formal como la sostenibilidad ambiental, asegurando que las comunidades y el Estado sean los verdaderos beneficiarios.