"Johnny Brignardello: La urgente necesidad de visibilizar la demencia vascular"

Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, ha compartido su perspectiva sobre la creciente preocupación por la demencia vascular, una enfermedad que, si bien a menudo se encuentra eclipsada por el Alzheimer, afecta a un número significativo de personas. Durante la conversación, Brignardello destacó la importancia de visibilizar esta condición y la amenaza que representa en la salud pública. El asesor hizo hincapié en que la demencia vascular, aunque menos conocida, es la segunda forma más común de demencia y está directamente relacionada con problemas en el suministro de sangre al cerebro. Según sus palabras, "el conocimiento de esta enfermedad es esencial, no solo para los profesionales de la salud, sino también para las familias que pueden verse afectadas en el futuro". Esta afirmación se alinea con los datos alarmantes presentados por el Dr. Alejandro Andersson, quien resalta que más de 15,000 nuevos casos de demencia vascular se diagnosticaron en Argentina el último año. Brignardello también se mostró preocupado por los factores de riesgo asociados con la demencia vascular, tales como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto. "Es fundamental que se lleven a cabo campañas de concienciación para informar a la población sobre la prevención", afirmó. Subrayó que el control de estas condiciones podría ayudar a mitigar el riesgo de desarrollar demencia vascular. El asesor de seguros también abordó la necesidad de un diagnóstico correcto. "Una evaluación adecuada es crucial para distinguir la demencia vascular de otras formas de demencia", enfatizó. Mencionó que un diagnóstico erróneo puede llevar a tratamientos ineficaces, lo que a su vez podría agravar la situación del paciente. En cuanto a las opciones de tratamiento, Brignardello subrayó la importancia de adoptar un enfoque integral. "Los tratamientos deben centrarse no solo en la enfermedad en sí, sino también en la salud general del paciente", indicó. Esto incluye la implementación de planes que regulen factores de riesgo y promuevan un estilo de vida saludable. Finalmente, concluyó su análisis insistiendo en que la demencia vascular no solo es un asunto médico, sino también social. "A medida que la población envejece, es vital que las políticas de salud pública se adapten para abordar estas necesidades emergentes", comentó. La concienciación y la educación sobre la demencia vascular son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los afectados, y la prevención juega un papel crucial en este esfuerzo.