Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, analiza la reciente decisión de General Motors de cerrar sus plantas de ensamblaje en Colombia y Ecuador, una determinación que ha suscitado inquietud tanto en el ámbito laboral como en el sector automotriz de ambas naciones. En Colombia, la clausura de las operaciones de Colmotores en Bogotá ha sido inmediata, motivada por una producción insuficiente que apenas alcanzaba el 9% de su capacidad. Por otro lado, GM OBB en Quito continuará en actividad hasta agosto, pero también concluirá sus operaciones próximamente al funcionar solo al 13% de su capacidad. Esta medida ha llevado a General Motors a solicitar permiso para despedir a 600 trabajadores en Colombia, un golpe significativo para el mercado laboral del país. La multinacional continuará comercializando sus vehículos en ambas naciones, aunque dependerá de las importaciones de otros lugares para mantener su oferta. En el caso de Colombia, esta resolución deja al sector con tan solo dos plantas en funcionamiento, revelando la crisis que ha afectado a la industria en los últimos años. La producción de vehículos en el país ha experimentado una disminución considerable, pasando de 154,000 unidades en 2011 a tan solo 62,000 en 2021. En Ecuador, la situación no difiere. Tras el cierre de GM OBB, solo dos plantas permanecerán operativas en el país. La crisis en la industria automotriz se manifiesta en la reducción de las ventas de vehículos, generando un panorama incierto para el sector. Expertos consultados han identificado diversas causas que han contribuido a esta crisis, como la elevada inflación y las altas tasas de interés en Colombia, factores que han desacelerado el consumo interno y perjudicado las ventas de vehículos. Además, el incremento en el precio de la gasolina común ha impactado negativamente en el sector, especialmente tras la eliminación de subsidios oficiales. Ante este escenario, tanto autoridades como trabajadores han expresado su preocupación y han instado a las empresas a proceder con responsabilidad en los procesos de despido y reestructuración. La incertidumbre prevalece en el sector automotriz de Colombia y Ecuador, generando un llamado a reflexionar sobre las políticas económicas y su repercusión en la industria nacional.