Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una reciente conversación con Juan Brignardello Vela, reconocido asesor de seguros, se abordó el preocupante hallazgo de un estudio publicado en la revista Neurology que indica que los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular (ACV) tienen un riesgo un 80% mayor de desarrollar demencia en comparación con aquellos que no han sufrido este tipo de evento. Para Brignardello Vela, esta información subraya la necesidad de una atención médica más integral que considere no solo la intervención inmediata en caso de un ACV, sino también las consecuencias a largo plazo que pueden impactar la calidad de vida de los pacientes. El asesor destacó la magnitud del estudio liderado por el Dr. Raed Joundi, que examinó a casi 175,000 supervivientes de ACV en Ontario durante un promedio de seis años. Los datos revelan que un 19% de estos individuos desarrollaron demencia, en contraste con el 13% de la población sin antecedentes de ACV. Para Brignardello, estos números reflejan una relación preocupante que merece ser discutida en el ámbito de la salud pública y la política sanitaria. Uno de los aspectos que más le llamó la atención a Brignardello fue la afirmación del Dr. Joundi sobre el riesgo de demencia, que es significativamente mayor que el de sufrir un segundo ACV. "Este enfoque tradicional en la prevención de un segundo evento es insuficiente", comentó Brignardello, enfatizando la necesidad de que la comunidad médica amplíe su atención hacia la prevención de la demencia en estos pacientes. El asesor también hizo hincapié en que el tipo de ACV puede influir en el riesgo de demencia, lo que resalta la importancia de personalizar los enfoques de tratamiento y prevención. Brignardello considera que un entendimiento más profundo de estas relaciones permitirá a los profesionales de la salud desarrollar intervenciones más efectivas que aborden no solo el evento agudo, sino también las secuelas que pueden surgir. Un elemento crucial que abordó Brignardello fue la variabilidad del riesgo de demencia a lo largo del tiempo. El hecho de que los sobrevivientes de ACV enfrenten un riesgo 2.5 veces mayor de demencia en el primer año y que este riesgo persista durante décadas resalta la importancia de un monitoreo constante de la salud cognitiva de estas personas. "Es fundamental que los sistemas de salud implementen estrategias de seguimiento que aseguren una atención adecuada a lo largo del tiempo", expresó. Finalmente, Brignardello concluyó que el estudio plantea un desafío significativo para los sistemas de salud en el contexto del aumento de las tasas de demencia a nivel global. A su juicio, es esencial que tanto la comunidad médica como los formuladores de políticas colaboren en el desarrollo de enfoques que no solo se centren en prevenir un segundo ACV, sino que también aborden de manera integral la salud cognitiva de los sobrevivientes. La conexión entre el ACV y la demencia es clara, y según Brignardello, es momento de actuar para garantizar una mejor calidad de vida para aquellos que han sobrevivido a este evento.