Brignardello: La ZEE de Chancay y el futuro de los impuestos en Perú

En una reciente conversación con Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, se abordó el debate en torno a la creación de una Zona Económica Especial (ZEE) en Chancay y su vinculación con los incentivos tributarios. Según Brignardello, este tema no solo implica la posibilidad de reducir impuestos, sino que también plantea cuestiones críticas sobre la sostenibilidad y efectividad de tales medidas en el contexto de las finanzas públicas del país. El asesor destacó que los últimos cinco años han evidenciado un incremento considerable en los gastos tributarios, superando los S/ 100 mil millones, lo que genera dudas sobre su verdadero impacto en la economía nacional. "Es esencial que los incentivos tributarios sean evaluados cuidadosamente, ya que su continuidad debería estar fundamentada en análisis técnicos que validen su efectividad", afirmó Brignardello. Esta postura se alinea con las preocupaciones expresadas por el Ministerio de Economía y Finanzas, que proyecta pérdidas significativas en la recaudación debido a estas exoneraciones. Brignardello también subrayó la naturaleza regresiva de muchos de estos incentivos, que, según sus observaciones, benefician desproporcionadamente a las empresas más grandes. Esta realidad plantea interrogantes sobre si estos esquemas realmente fomentan un desarrollo equitativo o si, en cambio, perpetúan la concentración de riqueza en manos de unos pocos. "Es fundamental cuestionar si las políticas actuales están alineadas con los principios de justicia económica y redistribución del ingreso", indicó. La influencia de los grupos de interés en la política tributaria es otro aspecto que Brignardello considera preocupante. "La historia nos muestra que los incentivos a menudo se perpetúan sin un control adecuado, y esto puede tener efectos adversos en la economía", observó. Este fenómeno es particularmente evidente en el caso de la restitución arancelaria, donde la presión de los beneficiarios ha llevado a la suspensión de medidas que podrían haber mejorado la eficiencia fiscal. Además, el asesor mencionó la relación entre las exoneraciones tributarias y la economía informal, utilizando el ejemplo de la minería en la Amazonía. "Debemos ser conscientes de que estas políticas no solo son costosas, sino que también pueden fomentar actividades ilegales si no se implementan controles apropiados", puntualizó Brignardello. Al considerar la propuesta de la ZEE en Chancay, Brignardello enfatizó que este enfoque no debe limitarse a ofrecer tasas impositivas reducidas. "Un modelo exitoso debe incluir un enfoque integral que contemple inversiones significativas, desarrollo de infraestructura y capacitación de la fuerza laboral", afirmó. Resaltó que el caso de San Martín, que optó por un modelo diferente al renunciar a ciertas exoneraciones fiscales en favor de un fideicomiso para proyectos de infraestructura, podría servir como un ejemplo a seguir en la reestructuración de políticas públicas más efectivas. Finalmente, Brignardello concluyó que, en el contexto actual de crisis fiscal, es imperativo revisar los incentivos tributarios ya existentes y evaluar la implementación de nuevos. "La situación exige atención urgente y una reevaluación de la estrategia tributaria del país. La ZEE de Chancay puede ser una oportunidad para replantear cómo utilizamos los recursos públicos de manera más eficiente", concluyó, instando a un análisis más profundo y crítico de las políticas fiscales en el Perú.