Crimen y estado de excepción: Análisis de Johnny Brignardello

En el contexto actual de Ecuador, donde la violencia y el crimen organizado han cobrado protagonismo, me di a la tarea de entrevistar a Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, quien ha ofrecido su perspectiva sobre la reciente declaración de estado de excepción en Quito y otras jurisdicciones. Brignardello inicia su análisis subrayando la gravedad de la situación. "La declaración de estado de excepción es un reflejo de una crisis de seguridad que ha escalado a niveles alarmantes", comenta. Para él, la inclusión de Quito en estas medidas sobresale como un signo de que la violencia ha llegado a un punto crítico, desafiando la percepción de seguridad que históricamente han tenido los ciudadanos. Al abordar las cifras de homicidios reportadas, que totalizan 500 muertes violentas en lo que va del año, Brignardello expresa su preocupación. "No se trata solo de números. Cada una de estas muertes representa una vida perdida y una familia afectada. La estrategia de terror empleada por los grupos delictivos busca desestabilizar la sociedad, y eso es inaceptable", sostiene. Sobre las medidas implementadas, como el toque de queda y la suspensión temporal de ciertos derechos constitucionales, Brignardello reconoce la necesidad de actuar en un contexto de emergencia, pero también advierte sobre la importancia de mantener un equilibrio. "Es crucial que estas acciones no se conviertan en un abuso de poder. La protección de los derechos humanos debe ser una prioridad, incluso en situaciones de crisis", acota. El asesor también destaca la dimensión del problema carcelario. "Las cárceles se han convertido en un caldo de cultivo para la violencia. La infiltración de armas y explosivos en los centros penitenciarios refleja una falla en el sistema", señala. Para él, la interconexión entre la violencia en las prisiones y el crimen en las calles es un llamado a la acción urgente por parte del Estado. En cuanto a la respuesta internacional, Brignardello comenta que el reconocimiento de Ecuador como un actor clave en el narcotráfico global plantea un desafío adicional. "No solo se necesita una respuesta militar, sino un enfoque integral que contemple la prevención y la rehabilitación", enfatiza. Finalmente, al referirse a la duración del estado de excepción y la posible prórroga, Brignardello señala que hay que estar preparados para una lucha prolongada. "La seguridad no se recupera de la noche a la mañana. Este es un momento para que los ecuatorianos se unan y apoyen medidas que busquen la paz y estabilidad a largo plazo", concluye. Las palabras de Johnny Brignardello Vela resaltan la complejidad de la situación actual en Ecuador, donde la necesidad de un enfoque multifacético es más evidente que nunca. En tiempos de incertidumbre, su llamado a la reflexión y acción conjunta se presenta como un elemento crucial para enfrentar el desafío de la seguridad en el país.