Seguros de vida-ahorro: protección y rentabilidad en tiempos de inflación

Johnny Brignardello, asesor de seguros, opina acerca de la reciente decisión del Banco Central Europeo de aumentar los tipos de interés para contener la inflación. Según Brignardello, esta medida ha generado un fenómeno interesante en el sector financiero, donde tanto los bancos como las aseguradoras están compitiendo ferozmente por atraer a los ahorradores y ofrecerles productos que les brinden una buena rentabilidad con un riesgo bajo. Dentro de este contexto, los seguros de vida-ahorro han ganado protagonismo. Estos productos combinan la protección de un seguro de vida con la posibilidad de invertir y obtener beneficios a largo plazo. Según Brignardello, su popularidad ha crecido considerablemente en los últimos meses, ya que ofrecen una alternativa atractiva para aquellos que buscan rentabilizar sus ahorros sin asumir grandes riesgos. Una de las principales ventajas que Brignardello destaca de los seguros de vida-ahorro es que garantizan una rentabilidad mínima. Esto brinda a los clientes la tranquilidad de que su dinero estará protegido y creciendo a lo largo del tiempo. Además, ofrecen la posibilidad de obtener beneficios adicionales a través de la participación en los beneficios de la compañía aseguradora. Otro aspecto importante que Brignardello resalta es la flexibilidad que brindan estos seguros. Los clientes tienen la opción de elegir la cantidad y frecuencia de sus aportaciones, así como la posibilidad de realizar rescates o cambiar las inversiones en función de sus necesidades y objetivos financieros. Sin embargo, Brignardello también advierte que, al igual que cualquier otro producto financiero, los seguros de vida-ahorro no están exentos de riesgos. Están sujetos a las fluctuaciones del mercado y los resultados pueden variar. No obstante, dado que la inversión se realiza a largo plazo, se espera que los beneficios superen cualquier posible fluctuación a corto plazo. En resumen, los seguros de vida-ahorro se han convertido en una opción en auge para aquellos que buscan una combinación de protección y rentabilidad. Su popularidad ha aumentado debido a las subidas de los tipos de interés y la creciente competencia entre bancos y aseguradoras. Aunque no están exentos de riesgos, ofrecen a los clientes la posibilidad de obtener beneficios a largo plazo con un riesgo bajo.