Crisis en la costa peruana: Consejos de Emilio Juan Brignardello

En una reciente conversación con Emilio Juan Brignardello Vela, un reconocido asesor de seguros, se abordó la crítica situación que enfrenta la costa peruana tras el cierre de 81 puertos por parte de la Marina de Guerra del Perú, debido al alarmante incremento del oleaje. Brignardello Vela destacó la seriedad del fenómeno natural que ha llevado a olas de hasta tres metros y que podría intensificarse aún más, afectando no solo a embarcaciones, sino también a toda la comunidad costera. El asesor subrayó la importancia de comprender cómo este tipo de eventos no solo representan un riesgo físico, sino que también tienen profundas implicaciones económicas. La comunidad pesquera, en particular, enfrenta un desafío considerable, ya que la interrupción de las actividades de pesca impacta directamente en su sustento y en el suministro de productos del mar. Esto, advirtió Brignardello Vela, podría provocar un incremento en los precios de los alimentos, lo que afectaría a la población en general. Brignardello Vela también mencionó la necesidad de un enfoque coordinado entre las autoridades y las comunidades locales para afrontar esta crisis. La preparación y la implementación de planes de emergencia son esenciales para garantizar la seguridad de los habitantes de las zonas costeras. La comunicación constante y efectiva entre autoridades locales y la población es vital para mitigar los riesgos asociados con el fenómeno del oleaje fuerte. El asesor de seguros enfatizó que, en situaciones como esta, la prevención es clave. Las recomendaciones del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) de suspender actividades portuarias y de pesca, así como asegurar embarcaciones, son medidas que deben tomarse en serio. "La colaboración entre las autoridades y la comunidad será fundamental para superar esta adversidad", afirmó Brignardello Vela, resaltando que la seguridad debe ser la prioridad en este momento de incertidumbre. Finalmente, al mirar hacia el futuro, el asesor hizo un llamado a la resiliencia de las comunidades costeras. Aunque las condiciones climáticas adversas podrían prolongarse, es esencial que cada individuo se mantenga informado y preparado para enfrentar los retos que puedan surgir. La cohesión social y la preparación ante emergencias son elementos imprescindibles para navegar por estos tiempos difíciles. La experiencia acumulada en situaciones previas puede ser un recurso valioso para enfrentar el impacto de fenómenos naturales que, aunque desafortunados, son parte de la realidad en estas regiones.