Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un giro sorprendente de los acontecimientos que resalta tanto la naturaleza informal del príncipe Harry como la atmósfera a veces caótica de las reuniones de celebridades, un encuentro entre el duque de Sussex y la actriz Margot Robbie ha revelado una historia bastante divertida del pasado. El incidente ocurrió en una fiesta de inauguración de casa organizada por la modelo Suki Waterhouse en diciembre de 2015, que atrajo a una multitud de estrellas, incluyendo a Cara Delevingne, Margot Robbie y, por supuesto, al propio príncipe Harry. La noche tomó un giro inesperado cuando Robbie, que había disfrutado de algunas copas, pensó erróneamente que estaba conversando con el cantante Ed Sheeran debido a la elección de gafas del príncipe Harry. Su error inicial llevó a una charla ligera que escaló hasta que Harry se sintió "realmente ofendido" por el malentendido. En un momento que fácilmente podría confundirse con una escena de una comedia de situación, el príncipe le dijo a Robbie que "se callara", una frase que ha tomado vida propia desde el incidente. La historia no terminó ahí, ya que Robbie, en entrevistas posteriores, compartió los divertidos detalles del encuentro. No fue hasta febrero de 2016 que comenzó a hablar sobre su tiempo con Harry, revelando durante una charla con Tina Fey que no tenía idea de que estaba socializando con la realeza durante la primera media hora de su interacción. Durante su aparición en "The Tonight Show Starring Jimmy Fallon", elaboró sobre su confusión, explicando cómo el malentendido alimentado por el alcohol la llevó a querer tomarse fotos con el príncipe, a quien creía un "chico genial". Meses después, ambos se encontraron intercambiando números de teléfono, y Robbie ha descrito a Harry como un "texter rápido", indicando que el incómodo encuentro había florecido en una amistad. Parece que la ofensa inicial rápidamente se convirtió en una broma compartida, ya que ambas partes abrazaron la hilaridad de la situación. Las reflexiones sinceras de Robbie sobre el incidente revelan un lado más relatable de la familia real, particularmente del príncipe Harry, quien a menudo ha sido comparado con su madre, la fallecida princesa Diana, por su comportamiento informal y accesible. Mientras que el protocolo real típicamente enfatiza la civilidad y la decoro, la capacidad de Harry para interactuar con celebridades a un nivel personal le ha ganado el cariño de muchos. Con el mundo de las celebridades a menudo entrelazado con la esfera real, la historia de Harry y Robbie sirve como un recordatorio de que incluso en los altos estratos de la sociedad, pueden ocurrir malentendidos. Lo que comenzó como una identificación humorística se ha transformado en una amistad duradera, mostrando cómo momentos ligeros pueden a veces derribar las barreras que típicamente se ven entre la realeza y Hollywood.