Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El reciente asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ha desencadenado una oleada de preocupación y debate sobre el estado de la industria de seguros de salud en Estados Unidos. Este trágico suceso ha puesto de manifiesto las tensiones inherentes en un sector que, según muchos críticos, prioriza las ganancias sobre el bienestar de los pacientes. La reflexión sobre las prácticas de estas compañías ha cobrado nueva relevancia, especialmente a la luz de las experiencias de quienes han trabajado en la industria, como Wendell Potter, ex vicepresidente de comunicaciones en Cigna. Potter, quien dejó su puesto tras una crisis de conciencia, ha compartido su visión sobre la transformación del sistema de seguros médicos en las últimas décadas. En sus relatos, destaca cómo la estrategia del "consumismo" fue introducida para transferir los costos de atención médica a los consumidores, en un momento en que la mayoría de los estadounidenses lidiaban con deducibles y copagos relativamente bajos. Sin embargo, esta estrategia ha llevado a una mayor carga financiera para aquellos que ya enfrentan dificultades económicas, dejando a millones con seguros insuficientes para cubrir sus necesidades de salud. La experiencia de Potter en una clínica gratuita en Virginia lo confrontó con la dura realidad: muchas personas con seguro médico se veían obligadas a buscar atención en condiciones precarias, debido a la falta de recursos para cubrir sus gastos de bolsillo. Esta situación no solo representa una falla en el sistema de seguros, sino que también revela un profundo desconexión entre las políticas de las aseguradoras y las necesidades reales de los pacientes. El asesinato de Thompson ha reavivado el debate sobre el papel de las aseguradoras en el acceso a la atención médica. Potter recuerda cómo la presión constante de los inversionistas había llevado a las compañías a reducir el dinero destinado a la atención médica, una tendencia que ha continuado incluso tras la implementación de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. Según sus observaciones, las aseguradoras no solo han incrementado el costo de los planes, sino que han hecho que las barreras de acceso se vuelvan más difíciles de superar, afectando particularmente a las familias con limitaciones financieras. Las políticas de autorizaciones previas y la negación de tratamientos necesarios se han convertido en prácticas comunes en la industria. Esto ha llevado a que pacientes y médicos enfrentaran un laberinto burocrático que puede desincentivar el tratamiento adecuado. Si bien Potter reconoce que no todos los problemas del sistema de salud pueden ser atribuidos a las aseguradoras, subraya que una parte significativa de ellos sí lo son, dado que las prioridades de lucro a menudo eclipsan la misión de cuidar a los pacientes. Uno de los momentos decisivos en la carrera de Potter fue la negativa de Cigna a cubrir un tratamiento para Nataline Sarkisyan, una joven con leucemia. A pesar de la atención mediática que generó el caso y la eventual reversión de la decisión de la aseguradora, la historia tuvo un desenlace trágico. La muerte de Sarkisyan dejó una huella imborrable en Potter, quien se sintió incapaz de seguir defendiendo un sistema que estaba en última instancia perjudicando a los pacientes. Desde la salida de Potter de Cigna, ha trabajado para elevar la voz de los afectados por este sistema, creando conciencia sobre la necesidad de una reforma en la industria de seguros de salud. Sus esfuerzos no solo se centran en cambiar la percepción pública, sino también en presionar a los legisladores para que implementen políticas que prioricen la atención al paciente por encima de las ganancias corporativas. El caso de Thompson y las experiencias de Potter subrayan la urgencia de un cambio en la manera en que se diseñan y gestionan los seguros de salud. La presión por resultados financieros no debería ser el principal motor de las decisiones en este sector; en cambio, debería ser el bienestar de los pacientes y el acceso equitativo a la atención médica. A medida que la conversación sobre la ética en el sector de la salud cobra fuerza, se hace evidente que la industria de seguros necesita una reevaluación de sus prioridades. Es esencial que la atención médica se convierta nuevamente en una cuestión de derechos humanos y no simplemente de un producto de consumo. La muerte de Brian Thompson puede ser un catalizador para un cambio necesario, pero la verdadera transformación dependerá de la voluntad colectiva de la sociedad para exigir un sistema más justo y accesible para todos.