Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El reciente anuncio de la tan esperada gira de reunión de Oasis fue recibido con entusiasmo por parte de los fans, pero ese entusiasmo se convirtió rápidamente en frustración cuando las prácticas de venta de entradas fueron objeto de escrutinio. La decisión de la banda de dejar las políticas de precios en manos de los promotores y la gestión ha desatado una controversia significativa, que culminó en una investigación del gobierno británico sobre la justicia de los precios de las entradas en medio de la creciente demanda. El uso de "precios dinámicos", una práctica donde los precios de las entradas fluctúan según la demanda, ha hecho que algunos boletos se disparen más de 200 libras. Esta práctica ha provocado una ola de ira entre los fans que se sienten explotados en lo que debería ser un momento de celebración para una banda querida. La Secretaria de Cultura, Lisa Nandy, ha expresado su preocupación por esta situación, afirmando el deseo del gobierno de garantizar que las entradas se vendan a precios justos. Oasis, en un comunicado publicado el miércoles, enfatizó que no estaban al tanto de que se implementaría el precio dinámico para sus shows. La banda declaró que había confiado su estructura de precios a los promotores y la gestión, sugiriendo una desconexión entre su intención artística y las realidades comerciales de la industria musical. Las complejidades del paisaje de venta de entradas revelan una situación más compleja. Ticketmaster, que se promociona como la plataforma de venta de entradas de entretenimiento más grande del mundo y uno de los vendedores oficiales para los conciertos de Oasis, se ha distanciado del proceso de toma de decisiones respecto a los precios de las entradas. La compañía insiste en que las políticas de precios son establecidas exclusivamente por los artistas y los promotores. Sin embargo, las líneas entre estas entidades se vuelven borrosas al examinar las relaciones dentro de los sectores de venta de entradas y promoción. Tres promotores están involucrados en la gira de reunión de Oasis: SJM Concerts, con sede en Manchester, MCD Promotions y DF Concerts. Un examen más cercano de estas organizaciones revela una conexión notable con Live Nation, una multinacional estadounidense que posee Ticketmaster. SJM Concerts, por ejemplo, es principalmente propiedad de Simon Moran, quien es una figura influyente en la escena de promoción de conciertos en el Reino Unido. No solo SJM gestiona gigsandtours.com—uno de los vendedores oficiales de entradas para la gira de Oasis—sino que también comparte una empresa conjunta con Live Nation, entrelazando aún más sus intereses. Documentos presentados en Companies House indican que Moran posee participaciones significativas en múltiples subsidiarias asociadas con Live Nation. Notablemente, está listado como director y posee una participación del 20% en DF Concerts, mientras que el resto es propiedad de una subsidiaria de Live Nation. Esta red de empresas interconectadas plantea preguntas sobre la transparencia y la equidad de las políticas de precios de las entradas, ya que la influencia de una sola corporación multinacional podría dar forma a todo el paisaje de venta de entradas para eventos importantes. Las repercusiones de este debacle en la venta de entradas aún se están desarrollando, mientras los fans esperan más información sobre cómo se manejarán las fechas adicionales para la gira de reunión. Oasis ha anunciado que las entradas para estos nuevos shows se venderán a través de una lotería solo por invitación, un movimiento destinado a aliviar parte de la presión y la confusión en torno a las ventas iniciales de entradas. A medida que el gobierno interviene para abordar las preocupaciones sobre los precios de las entradas, queda por ver cómo esto afectará el panorama más amplio de la música en vivo y las ventas de entradas en el Reino Unido. Los fans esperan que estos desarrollos puedan llevar a una mayor transparencia y equidad en cómo se fijan y venden las entradas, asegurando que la alegría de asistir a conciertos en vivo no se vea ensombrecida por prácticas corporativas que priorizan el lucro sobre la justicia.