Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que se acerca el nuevo año académico, la emoción y la ansiedad en torno al primer día en una nueva escuela ocupan el centro de atención para muchas familias. La experiencia no se trata solo de enviar a los niños; es una compleja orquestación de emociones, logística y preparación. Este año, BBC Bitesize se puso en contacto con 32 padres en todo el Reino Unido para recopilar consejos prácticos y trucos que faciliten la transición tanto para los niños como para los padres. Primero y ante todo, establecer una sólida rutina matutina puede marcar la diferencia. Muchos padres enfatizan la importancia de comenzar el día con tiempo suficiente. Una madre compartió: "Preparamos todo la noche anterior: uniformes, zapatos, loncheras, incluso los artículos del desayuno. Nos ahorra tener que correr por la mañana y mantiene la atmósfera tranquila". Este pequeño ajuste puede mitigar el caos de última hora y establecer un tono positivo para el día que viene. Otra sugerencia común es involucrar a los niños en el proceso de preparación. Los padres señalaron que permitir que los niños elijan sus atuendos o ayuden a empacar sus mochilas no solo alivia la carga de los padres, sino que también empodera a los niños, haciéndolos sentir más en control e interesados en el día. "Mi hija eligió su mochila favorita y seleccionó sus artículos para el almuerzo. La hizo sentir emocionada por la escuela en lugar de ansiosa", recordó un padre. Cuando se trata de aliviar los nervios, varios padres destacaron la importancia de las conversaciones abiertas. Involucrar a los niños en discusiones sobre sus sentimientos respecto a la nueva escuela puede ser catártico. "Descubrí que simplemente dejar que mi hijo expresara sus preocupaciones le ayudó a sentirse escuchado y más cómodo", explicó otro padre. Sugerían iniciar estas conversaciones en los días previos al primer día, brindando a los niños amplias oportunidades para expresar sus inquietudes y a los padres para ofrecerles tranquilidad. Además de la preparación emocional, la logística juega un papel crucial en asegurar una transición fluida. Los padres recomiendan hacer un ensayo, donde las familias visitan la escuela de antemano para familiarizarse con la ruta y el entorno. "Caminamos hacia la escuela unos días antes, y realmente ayudó. Mi hijo sabía qué esperar, lo que alivió sus miedos", señaló una madre. Para aquellos que enfrentan el nuevo recorrido escolar, el tiempo es esencial. Salir antes de lo necesario permite hacer frente a retrasos inesperados, ya sea por tráfico, ajustes de vestuario de última hora o un niño renuente que necesita un poco de ánimo adicional. "Me gusta permitir 15 minutos extra por si acaso. Alivia la presión sobre todos", compartió otro padre. Finalmente, un hilo común entre las respuestas fue el énfasis en el autocuidado para los padres. El recorrido escolar puede ser estresante, y los padres también deben tomarse un momento para respirar y prepararse mentalmente para el día. "Tomar cinco minutos para mí con una taza de té antes de que comience el caos me ayuda a sentirme centrada", confesó un padre. A medida que las familias se preparan para este nuevo año escolar, estos consejos de otros padres pueden servir como herramientas valiosas para navegar los desafíos emocionales y logísticos de un nuevo camino educativo. Con un poco de planificación, comunicación y autocuidado, llegar a las puertas de la escuela a tiempo—y con una sensación de calma—puede transformar la experiencia a menudo abrumadora en un hito manejable e incluso agradable tanto para los niños como para sus padres.