Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Diecinueve estudiantes de medicina de Afganistán, que enfrentaron un futuro sombrío tras el resurgimiento del Talibán que llevó a una prohibición de la educación para mujeres, han llegado a Escocia para continuar sus estudios en medicina. Este importante desarrollo se presenta como un rayo de esperanza para estas jóvenes, que han soportado enormes dificultades desde que se vieron obligadas a abandonar sus aspiraciones hace tres años. El viaje de las estudiantes a Escocia ha sido facilitado por la fundación Linda Norgrove, con sede en Lewis, que trabajó en colaboración con los gobiernos del Reino Unido y de Escocia para asegurar visados y plazas en escuelas de medicina. La fundación ha sido fundamental en la defensa de los derechos de las mujeres y niñas afganas, particularmente en el sector educativo, desde que el regreso del Talibán al poder trajo consigo severas restricciones a los derechos de las mujeres. Una de las estudiantes, Omulbanin Sultani, encapsuló de manera conmovedora sus luchas, afirmando: "Soportamos mil días de sufrimiento para llegar a este punto. Mil días de estar confinadas en nuestros hogares, de tener nuestras voces silenciadas con nada más que lágrimas y tristeza, nuestras vidas desvaneciéndose." Sus palabras destacan el profundo impacto de las políticas del Talibán en la vida de innumerables mujeres en Afganistán, despojándolas de sus oportunidades educativas y aspiraciones. Esta iniciativa no solo les brinda a estas jóvenes la oportunidad de continuar su educación médica, sino que también sirve como un recordatorio del problema más amplio de los derechos de las mujeres a nivel global. La llegada de estas estudiantes a Escocia ilumina la urgente necesidad de apoyar a quienes huyen de regímenes opresivos y subraya la importancia de las oportunidades educativas para las mujeres en todas partes. A medida que estas estudiantes comienzan su nueva etapa educativa, se erigen como símbolos de resiliencia y valentía frente a la adversidad. Su determinación para seguir carreras en medicina no solo es un triunfo personal, sino también un posible catalizador para el cambio dentro de sus comunidades y más allá. Con cada aula que ingresan, no solo están reclamando su derecho a la educación, sino que también están sentando las bases para un futuro más brillante para las mujeres en Afganistán, si alguna vez el panorama político cambia a favor de mayores derechos y libertades. El público escocés y las instituciones educativas se están movilizando para apoyar a estas mujeres, proporcionando un ambiente acogedor donde pueden prosperar académica y personalmente. Al embarcarse en este nuevo capítulo, la esperanza es que sus experiencias inspiren un mayor compromiso para asegurar que ninguna mujer sea privada del derecho a la educación, independientemente de dónde viva.