Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que se despliega la tan esperada segunda temporada de "Sherwood", los espectadores son reintroducidos a Ian St Clair, interpretado por David Morrissey, quien está navegando un nuevo capítulo en su vida. Tras dejar la fuerza policial, Ian ahora lidera un Equipo de Intervención en Violencia para el consejo local, una iniciativa destinada a cerrar las brechas entre varios servicios sociales, desde la vivienda y la salud pública hasta los servicios de emergencia y la aplicación de la ley. Este cambio no solo resalta la evolución del personaje, sino que también subraya el compromiso de la serie con abordar problemas sociales apremiantes. Morrissey se sintió atraído por el papel desde el principio, motivado por la rica narrativa de James Graham, un escritor que admira profundamente. Su primera conversación, que tuvo lugar durante una larga caminata, sentó las bases para el complejo viaje de Ian. Morrissey reflexiona sobre el trauma arraigado que proviene de la huelga de mineros en la década de 1980, que sigue afectando a las familias en Nottingham. Esta exploración del trauma intergeneracional es un tema que resuena a lo largo de la serie. A medida que "Sherwood" profundiza en su narrativa, desglosa el colapso de los servicios sociales y los crecientes riesgos para los jóvenes atrapados en la cultura de las pandillas. Es un comentario conmovedor sobre la desconexión entre la retórica política y las necesidades reales de las comunidades. Morrissey señala que la serie busca arrojar luz sobre estas disparidades, exponiendo las promesas superficiales que a menudo se han hecho sin un seguimiento real. En esta nueva temporada, las dinámicas alrededor de Ian cambian significativamente. Ya no es un oficial de policía, se encuentra en desacuerdo con la misma institución a la que una vez sirvió. A medida que las pandillas criminales amenazan con estallar en violencia, se le solicita a Ian su experiencia en una capacidad de asesoramiento, creando un conflicto moral dentro de él. Sus relaciones con personajes como Julie (Lesley Manville) y los Sparrows (Lorraine Ashbourne, Phillip Jackson, Perry Fitzpatrick y Bill Jones) se vuelven esenciales mientras navega por las tensiones entre sus roles pasados y presentes. Las luchas personales también moldean el viaje de Ian. Divorciado y viviendo solo, lidia con el desorden en su vida personal mientras intenta mantener la pasión y la motivación en su nuevo rol. La dualidad de sus identidades—como policía y enlace comunitario—presenta un desafío constante, complicando sus intentos de llevar a cabo un cambio significativo. La segunda temporada presenta nuevos personajes que complican aún más la narrativa de Ian. Harry (Michael Balogun), un oficial de policía asociado con Ian, y la familia Branson (Monica Dolan y Stephen Dillane) desempeñan roles clave en su historia. Ryan (Oliver Huntingdon), un personaje volátil, se convierte en un punto focal de la frustración de la comunidad, intensificando los desafíos que enfrenta Ian. Reencontrarse con el elenco original trajo una sensación de familiaridad a la producción, mientras que la inclusión de nuevos actores añadió energía fresca al set. Morrissey expresó su emoción por colaborar con talentos consagrados como Robert Lindsay, junto a amigos de larga data del elenco original, enfatizando la calidez y camaradería que impregnó el proceso de filmación. En el corazón de "Sherwood" está la capacidad de Graham para reflejar problemas sociales a través de una narrativa convincente. Morrissey enfatiza que la serie fue creada en un clima político diferente, sin embargo, los desafíos sociales representados siguen siendo dolorosamente relevantes. Sirve como un espejo de la Gran Bretaña contemporánea, abordando las consecuencias de las decisiones tomadas por entidades poderosas y su impacto en la vida cotidiana. A medida que Ian St Clair lidia con la responsabilidad y el deseo de generar cambio, su personaje resuena profundamente con el público. Morrissey reconoce la naturaleza compleja de Ian, incluida su tendencia a asumir cargas que pueden estar más allá de su control. Este conflicto interno proporciona una representación matizada que invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias vidas y responsabilidades. En última instancia, Morrissey espera que el público encuentre en "Sherwood" una historia cautivadora llena de un rico elenco que resuena a nivel personal. Con su exploración de problemas del mundo real, la serie promete no solo entretener, sino también provocar reflexión y empatía en sus espectadores, invitándolos a considerar las implicaciones más amplias de las narrativas que se despliegan en sus pantallas.