Huracán Ernesto devasta Bermudas dejando 75% del territorio sin luz y en alerta

Huracán Ernesto devasta Bermudas dejando 75% del territorio sin luz y en alerta

El huracán Ernesto devastó Bermudas, afectando el 75% del territorio y dejando a la isla sin electricidad y con graves daños en infraestructuras.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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El huracán Ernesto ha impactado severamente a Bermudas, dejando una estela de destrucción que ha afectado al 75 % del territorio, dejándolo sin electricidad. Con vientos sostenidos de 85 millas por hora (137 km/h), el fenómeno meteorológico se fortaleció a categoría 2 mientras se desplazaba sobre esta pequeña nación insular del Atlántico. La tormenta ha causado estragos en la infraestructura eléctrica y ha puesto a prueba la resiliencia de la población. El ministro de Seguridad Nacional de Bermudas, Michael Weeks, proporcionó un informe inicial sobre la situación, destacando que las autoridades han recibido múltiples reportes de daños en viviendas y en las instalaciones de BELCO, la compañía estatal de electricidad. La magnitud del daño aún está siendo evaluada, y se espera que se proporcione información más detallada a medida que los equipos de emergencia puedan acceder a las áreas más afectadas. A medida que el huracán tocó tierra alrededor de las 5:30 de la mañana, hora local, se registraron vientos aún más intensos. Un anemómetro en el Museo Nacional de Bermudas reportó ráfagas que alcanzaron hasta 109 millas por hora (175 km/h), lo que indica la fuerza destructiva del huracán. Este tipo de condiciones extremas ha llevado a las autoridades a cerrar el aeropuerto internacional LF Wade y varias carreteras por tiempo indefinido. Los meteorólogos han advertido que, aunque Ernesto ya se está alejando de Bermudas, el peligro no ha pasado. Se anticipan períodos prolongados de vientos y lluvias intensas durante las próximas 36 horas. Michelle Pitcher, directora del Servicio Meteorológico de Bermudas, indicó que se prevé que las lluvias acumulen más de 8 pulgadas (20 centímetros), lo que podría exacerbar la situación al provocar inundaciones. A medida que se disipa el huracán, las autoridades han enfatizado la necesidad de mantenerse alerta ante las marejadas peligrosas en las costas, especialmente en el sur de la isla. Las corrientes marinas se están intensificando, lo que representa un riesgo adicional para los residentes y los servicios de rescate que intentan trabajar en condiciones difíciles. Los efectos del huracán Ernesto se sienten no solo en la infraestructura, sino también en la vida diaria de los bermudenses. La falta de electricidad ha interrumpido el acceso a servicios esenciales, y muchos ciudadanos se encuentran sin comunicación. Las autoridades han instado a la población a mantenerse en casa y a evitar desplazamientos innecesarios mientras se desarrollan las condiciones climáticas adversas. El gobierno de Bermudas se enfrenta ahora a la tarea monumental de evaluar y reparar los daños causados por el huracán. Los equipos de emergencia están en alerta máxima, listos para actuar en cuanto las condiciones lo permitan. La coordinación entre los servicios de emergencia y las autoridades locales es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de la población. La comunidad internacional también ha estado pendiente de la situación en Bermudas, y se espera que ofrezca asistencia a medida que se evalúen las necesidades de recuperación. Los huracanes como Ernesto ponen de manifiesto la vulnerabilidad de las regiones insulares y la importancia de la preparación y la resiliencia ante desastres naturales. Las próximas horas y días serán decisivos para Bermudas, ya que la isla se esfuerza por recuperarse de este devastador huracán. Con la esperanza de que los daños no sean tan graves como se temía inicialmente, la población debe unirse en este momento crítico, apoyándose mutuamente mientras enfrentan las consecuencias de la tormenta. La reconstrucción comenzará en cuanto las condiciones lo permitan, pero el camino hacia la normalidad será largo y lleno de desafíos.

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