Congreso peruano condena violaciones de derechos humanos en Venezuela y apoya a la oposición

El pleno del Congreso de la República dio un paso significativo al aprobar dos mociones que expresan su condena a la situación política y social en Venezuela, así como a las violaciones de derechos humanos perpetradas por el gobierno de Nicolás Maduro. Esta decisión fue respaldada por 63 votos a favor, mientras que 25 legisladores se manifestaron en contra y 13 optaron por abstenerse. La situación en el país vecino ha generado preocupación a nivel internacional, especialmente tras las recientes elecciones que han sido objeto de controversia y denuncias de irregularidades. Las mociones fueron propuestas en un contexto en el que la oposición venezolana ha cuestionado la legitimidad del proceso electoral, que ha permitido a Nicolás Maduro proclamarse presidente por segunda vez. Las denuncias apuntan a que el verdadero ganador de las elecciones es Edmundo González, quien ha sido respaldado por distintos sectores de la sociedad venezolana. Ante este escenario, el Congreso peruano decidió expresar su respaldo al pueblo venezolano y condenar las acciones del gobierno, que se perciben como un ataque a la democracia y los derechos fundamentales. La Moción de Orden del Día 12477, presentada por legisladores de Fuerza Popular, subraya la importancia de proteger la vocación democrática del pueblo venezolano y la defensa de sus instituciones. Este respaldo se traduce en un llamado a las autoridades electorales y a las Fuerzas Armadas de Venezuela para que respeten el derecho al sufragio universal, directo y secreto. La moción exige, además, el cumplimiento de los resultados electorales, que deben reflejar la voluntad popular de manera legítima. La otra moción, la número 12613, fue presentada por un grupo diverso de legisladores que también condena las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Venezuela. Esta moción destaca la persecución, represión y violencia arbitraria que se ha desatado en el país, así como el uso de grupos irregulares para intimidar a la oposición. Este panorama ha llevado a que se cuestionen profundamente las prácticas del gobierno de Maduro, así como el abuso de autoridad por parte de las fuerzas del estado en el contexto de las protestas por el reciente proceso electoral. Alejandro Cabero, congresista de Avanza País, argumentó que es vital que el gobierno venezolano presente las actas que respalden su supuesta victoria electoral. Este llamado a la transparencia se suma a la exigencia de una rendición de cuentas que, según Cabero, es fundamental para restablecer la confianza en el proceso democrático. En contraste, otros legisladores, como Guido Bellido de Podemos Perú, advirtieron sobre la necesidad de respetar la soberanía de los países y los resultados de sus elecciones, un aspecto que ha desatado un intenso debate en el Congreso. La postura de Bellido fue desafiada por otros miembros del Parlamento, quienes recordaron que la falta de transparencia en los resultados de las elecciones en Venezuela no puede ser ignorada. German Tacuri, del Bloque Magisterial, subrayó que Venezuela debe resolver sus problemas internos sin interferencias externas, aunque sugiere que este proceso debe incluir el respeto a los derechos humanos y la democracia. La crítica hacia la postura de algunos legisladores también emergió desde la bancada socialista, representada por Jaime Quito, quien cuestionó la legitimidad del Congreso peruano para emitir juicios sobre la democracia en otro país, cuando existen problemas internos que aún no han sido abordados, como las muertes durante las protestas en Perú. Este comentario pone de relieve la compleja intersección entre la política interna y externa, así como la necesidad de coherencia en el discurso democrático. Adriana Tudela, también de Avanza País, enfatizó que la soberanía sin libertad es una ilusión y abogó por la urgencia de un cambio de liderazgo en Venezuela. Sus palabras resonaron con fuerza en el contexto de la reciente crisis electoral, donde muchos ciudadanos han perdido la fe en la capacidad del gobierno de Maduro para garantizar un futuro democrático y pacífico. La aprobación de estas mociones por parte del Congreso peruano no solo refleja una postura política clara frente a la situación en Venezuela, sino que también plantea interrogantes sobre el papel de Perú en la defensa de los derechos humanos en la región. En un contexto donde las democracias se ven amenazadas y los derechos fundamentales son vulnerados sistemáticamente, el respaldo del Congreso al pueblo venezolano podría ser un paso hacia una mayor responsabilidad internacional en la defensa de la democracia en América Latina.