Indecopi niega acusaciones de corrupción de comediantes tras polémica por marca

Indecopi niega acusaciones de corrupción de comediantes tras polémica por marca

Indecopi desmiente acusaciones de corrupción de los comediantes Luna y Mendoza, quienes reclaman el registro de su marca "Hablando Huevadas".

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Política

En un giro inesperado en el ámbito del entretenimiento y la legalidad en Perú, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha salido al paso de las acusaciones de corrupción emitidas por los comediantes Jorge Luna y Ricardo Mendoza. Las afirmaciones de los humoristas han generado un fuerte revuelo, especialmente tras su presentación en el Madison Square Garden, donde su éxito los ha colocado en el ojo público. Indecopi ha desmentido las acusaciones de los comediantes, calificándolas de infundadas y carentes de sustento probatorio. La entidad, en un comunicado oficial, defendió la transparencia y rigor de sus procesos de registro de marcas, asegurando que las decisiones se toman basándose exclusivamente en criterios técnicos y no en negociaciones irregulares. De esta forma, el Indecopi rechaza la posibilidad de que existan pagos indebidos en el proceso de registro de la polémica marca "Hablando Huevadas". La controversia comenzó cuando la institución negó el registro de la marca, argumentando que el nombre resultaba inapropiado y contraviene las buenas costumbres. Esta decisión ha llevado a Luna y Mendoza a acusar a funcionarios de Indecopi de exigir un soborno de S/ 20,000 para facilitar el proceso de registro, alegando que su marca había sido rechazada en cinco ocasiones sin justificación adecuada. Durante un episodio reciente de su programa "Solo queremos conversar", Mendoza no dudó en calificar la situación de irregular. Relató que le habían ofrecido resolver el problema a cambio de un pago, sugiriendo un esquema de reparto entre los funcionarios implicados. Su socia, Cathy Sáenz, también se unió a las acusaciones afirmando que poseían pruebas que identificarían a los funcionarios que supuestamente solicitaron el soborno. En respuesta a estas acusaciones, Indecopi ha tomado una postura firme, anunciando que iniciará acciones legales contra los comediantes por lo que consideran graves acusaciones que dañan la reputación de la institución. La entidad ha exigido a Luna y Mendoza que presenten pruebas concretas de sus denuncias, en un llamado a la responsabilidad y en línea con su política anticorrupción. Este conflicto no solo pone en entredicho la integridad de Indecopi, sino que también afecta el patrimonio y la viabilidad comercial de los humoristas, quienes sostienen que la imposibilidad de registrar su marca les ha generado importantes pérdidas económicas. La frustración de Luna se hizo evidente cuando declaró que la negativa del registro no se debía a la falta de mérito de su propuesta, sino a la ineptitud de algunos funcionarios. Además, esta situación ha generado un debate más amplio sobre la transparencia y la ética en las instituciones públicas peruanas. Las acusaciones de corrupción, aunque aún por probar, añaden un matiz de preocupación sobre la necesidad de reformas en la manera en que se manejan los registros de propiedad intelectual en el país. La trascendencia de este conflicto se extiende más allá de la marca "Hablando Huevadas". Se ha convertido en un caso emblemático que pone a prueba los límites de la libertad de expresión en el ámbito del entretenimiento, así como la confianza del público en las instituciones que deben velar por la competencia leal y la protección de la propiedad intelectual. Mientras tanto, la comunidad de seguidores de Luna y Mendoza observa con atención el desenlace de esta situación, que ha captado la atención de los medios y ha encendido un debate sobre la libertad y los límites de la crítica en el contexto del humor. Las acciones que se tomen en los próximos días determinarán no solo el futuro de la marca de los comediantes, sino también la credibilidad de las instituciones involucradas. El desenlace de esta controversia se espera con gran expectación, ya que podría sentar precedentes importantes tanto para el sector cultural como para la administración pública en Perú, en un contexto donde la lucha contra la corrupción sigue siendo un tema de relevancia nacional.

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