María Corina Machado denuncia divisiones impulsadas por el gobierno de Maduro

La líder opositora María Corina Machado ha lanzado una contundente crítica al gobierno de Nicolás Maduro, acusándolo de intentar dividir a los ciudadanos venezolanos mediante la creación de un sistema de "delatores". Estas declaraciones surgieron en el contexto de las recientes elecciones presidenciales, donde el gobierno reportó la victoria del mandatario, un resultado que ha sido cuestionado por sectores de la oposición. Machado, a través de un video en redes sociales, expresó su preocupación por las tácticas utilizadas por el gobierno para sembrar desconfianza entre los ciudadanos. "Quieren crear barreras en nuestras comunidades con esas denuncias que nos buscan convertir, artificialmente, en enemigos unos de otros", afirmó. La líder opositora enfatizó que el objetivo de la administración de Maduro es promover la traición entre vecinos y familiares, un intento que, según ella, fracasará. Reconociendo el esfuerzo de la ciudadanía, Machado subrayó el importante papel que han tenido los testigos electorales en la recolección de evidencias que contradicen el resultado oficial. Según la oposición, estos testigos lograron captar el 83,5% de las actas electorales que, a su juicio, validan el triunfo del opositor Edmundo González Urrutia. Sin embargo, el Gobierno desestimó estas afirmaciones, calificando los documentos como falsos. A pesar del clima de tensión y represión, Machado instó a los ciudadanos a no rendirse y continuar organizándose. "Los invito a seguir superando todos los obstáculos que el régimen con su terror nos pone, para que sigamos organizados", dijo. Esta llamada a la unidad se produce en un momento en que la oposición busca revitalizar su base y fortalecer la movilización social en un contexto electoral adverso. En paralelo a las declaraciones de Machado, el fiscal general Tarek William Saab reportó 25 muertes durante las protestas que siguieron a los comicios. Según Saab, estas muertes pueden ser atribuidas a grupos delictivos que, según él, están vinculados a los "comanditos" opositores. Esta caracterización del conflicto busca deslegitimar las acciones de la oposición y desviar la atención de las críticas hacia el gobierno. El Gobierno ha implementado una aplicación digital para recibir denuncias sobre la violencia poselectoral, lo que ha generado escepticismo entre la oposición. Machado, al respecto, advirtió sobre la crueldad del régimen y la importancia de mantener la protesta cívica. "Sigamos organizando como lo hemos venido haciendo, ahora con más cuidado, inteligencia y determinación", exhortó, enfatizando la necesidad de proteger los derechos ciudadanos. En un contexto de creciente desconfianza, un panel de expertos de la ONU también se pronunció sobre el proceso electoral, calificándolo de deficiente en transparencia e integridad. El comunicado del panel subrayó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no cumplió con los estándares necesarios para garantizar elecciones creíbles. Este juicio se alinea con las observaciones realizadas por otros actores internacionales y gobiernos que han cuestionado la legitimidad del proceso electoral en Venezuela. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en Venezuela, particularmente en un momento en que la migración venezolana se ha convertido en un tema candente en la región. La preocupación por una nueva ola de migrantes es palpable, especialmente si la crisis política y social no encuentra un horizonte de solución. El futuro inmediato de la oposición en Venezuela es incierto, marcado por la represión estatal y la manipulación del proceso electoral. Sin embargo, figuras como Machado continúan alzando su voz, haciendo un llamado a la resistencia y a la organización social. Su mensaje resuena en un momento crítico, donde la unidad y la determinación serán esenciales para enfrentar los desafíos que presenta un régimen cada vez más autoritario. La situación en Venezuela continúa siendo un tema de preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Las elecciones y las reacciones posteriores han exacerbado las tensiones existentes, y el camino hacia adelante parece complicado. Sin embargo, la posibilidad de un cambio, aunque distante, sigue viva en el corazón de muchos venezolanos que anhelan un futuro más democrático y justo.