Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Situado en el corazón de Greenwich Village, en el 52 de West 8th Street, Electric Lady Studios es un testimonio del legado perdurable de la innovación y creatividad musical. El reciente documental "Electric Lady Studios -- A Jimi Hendrix Vision" lleva a la audiencia en un viaje a través de la rica historia del estudio, destacando sus orígenes, sus figuras clave y las pistas icónicas que han surgido de sus muros. Establecido por el legendario guitarrista Jimi Hendrix y su mánager en 1968, Electric Lady fue concebido como un santuario personal para los músicos. Hendrix imaginó un espacio donde los artistas pudieran explorar su arte sin la presión de los costos por hora del estudio, una visión que reflejaba su enfoque innovador hacia la música. A pesar de la trágica pérdida de Hendrix solo semanas después de la finalización del estudio en 1970, su influencia sigue resonando en su interior. Durante sus primeros años, Electric Lady rápidamente ganó una reputación por su tecnología de vanguardia y su atmósfera acogedora, atrayendo a artistas de alto perfil que buscaban una experiencia de grabación única. Figuras como Carly Simon, Led Zeppelin y Stevie Wonder encontraron su camino hacia el estudio, asegurando su supervivencia en el desafiante panorama posterior a Hendrix. Más de cinco décadas después, Electric Lady sigue siendo un bullicioso centro para artistas contemporáneos, con nombres como Taylor Swift y Zach Bryan sumando sus voces a su ilustre legado. El documental muestra nueve canciones que encapsulan los diversos sonidos grabados en Electric Lady, organizadas cronológicamente para ilustrar la evolución de la música pop. Las selecciones varían desde las introspectivas baladas de soft rock de Simon hasta las exploraciones que desafían géneros de Frank Ocean, ofreciendo a los oyentes un vistazo a cómo el estudio se ha adaptado y prosperado a lo largo del tiempo. Reflexionando sobre la lista de reproducción, se pueden trazar paralelismos entre las confesiones líricas de artistas pasados y presentes, revelando una continuidad en la expresión emocional y la experimentación musical. La conexión entre Simon y Swift, por ejemplo, enfatiza la intemporalidad de la narración personal en la música popular. Electric Lady Studios es más que un simple espacio físico; representa un hito cultural donde la historia musical sigue desarrollándose. A medida que los artistas continúan acudiendo a sus puertas, el estudio se erige como un puente entre el pasado y el presente, un lugar donde las reglas las marcan quienes se atreven a crear. Con su rica herencia y su influencia continua, Electric Lady sigue siendo una parte vital del tejido de la música estadounidense, recordándonos a todos el poder de la creatividad y la colaboración.