Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un escenario marcado por las adversidades, la Universidad de Deportes logró un empate crucial en Huancayo, donde la altitud y la presión del rival complicaron su desempeño. La actuación del equipo dirigido por Fabián Bustos estuvo llena de altibajos, pero el resultado final dejó un rayo de esperanza para los cremas. Lo que comenzó como una jornada frustrante terminó con un momento de magia, cuando Alex Valera se elevó por encima de todos para anotar un golazo que salvó un punto vital en el marcador. Desde el inicio del partido, las dificultades parecían ser un denominador común. La altitud de Huancayo, a más de tres mil metros sobre el nivel del mar, se hizo sentir en los pulmones de los jugadores, afectando su rendimiento físico y táctico. Sin embargo, la garra y la determinación del equipo nunca se vieron comprometidas, lo que permitió que Universitario mantuviera la esperanza a pesar de las circunstancias adversas. La controversia del VAR también se hizo presente, cuando un gol de Williams Riveros fue anulado tras una interminable revisión que duró más de cinco minutos. Esta pausa no solo generó dudas y reclamos entre los jugadores y la hinchada, sino que también alteró el ritmo del juego. La decisión del árbitro, Joel Alarcón, dejó un halo de insatisfacción en el ambiente, pero la 'U' continuó luchando en la cancha. El equipo local, Sport Huancayo, aprovecho la confusión y logró ponerse adelante en el marcador con un cabezazo de Lucas Cano, lo que parecía sellar el destino del encuentro en contra de Universitario. Pero la historia del fútbol está llena de giros inesperados, y este partido no iba a ser la excepción. Con el tiempo corriendo en contra y el desgaste acumulándose, Bustos intentó reforzar su equipo con cambios estratégicos, buscando revertir la situación. El gran momento llegó cuando Ancajima, tras una jugada brillante, envió un centro perfecto hacia Valera, quien, con una acrobacia digna de los más grandes, se elevó en el aire para conectar con el balón. Su remate, similar a la famosa palomita de Van Persie en el Mundial de Brasil 2014, se transformó en un gol que no solo niveló el marcador, sino que también revitalizó el espíritu del equipo y de sus hinchas. Este gol significó mucho más que un simple empate. Representó la resiliencia de un equipo que, a pesar de las adversidades, nunca se da por vencido. El punto conseguido en Huancayo tiene un valor incalculable en la lucha por el título, especialmente tras los empates de sus principales competidores, Alianza Lima y Sporting Cristal. La próxima fecha se presenta como una oportunidad dorada para escalar posiciones en la tabla, ya que Universitario se enfrentará a Deportivo Garcilaso en su estadio. Sin embargo, no se puede ignorar que el equipo aún arrastra debilidades. La falta de rendimiento de jugadores clave como Edison Flores y Andy Polo se ha hecho evidente, mientras que la defensa sigue en busca de una estabilidad que les permita consolidar su juego. Pero en medio de las críticas y el análisis, la esencia de la 'U' se manifiesta en su persistencia y su búsqueda incesante de la victoria, aun cuando no se logre. El significado emocional de este punto es profundo. Universitario necesita reencontrarse con su identidad y la garra que lo ha caracterizado a lo largo de su historia. Las hazañas de Valera y Costa en momentos críticos son un recordatorio de que cada partido de fútbol tiene el potencial de escribir una nueva página en la historia del club. Este tipo de momentos son los que alimentan la leyenda de la 'U'. A medida que la temporada avanza, este punto en Huancayo podría ser el catalizador que impulse al equipo hacia un nuevo nivel. La próxima fecha representa una oportunidad no solo para sumar más puntos, sino también para reafirmar la fortaleza de una institución que, a pesar de las dificultades, sigue soñando con un nuevo bicampeonato. La garra y la determinación son ingredientes esenciales, y los hinchas tienen motivos para creer en un futuro brillante.