Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En todo el Reino Unido, una semana de agitación ha afectado a las comunidades, con escenas de caos y miedo que ocupan los titulares. A medida que las protestas y los disturbios se intensifican en varias ciudades y pueblos, la fuerte presencia de las fuerzas del orden se ha convertido en un recordatorio contundente de los desafíos que enfrentan tanto el público como las autoridades. Las redes sociales, particularmente plataformas como Telegram, han desempeñado un papel significativo en la amplificación de las tensiones, sin embargo, la respuesta de las grandes empresas tecnológicas ha sido notablemente silenciosa. Durante días, periodistas de BBC News han buscado respuestas de las grandes empresas tecnológicas sobre su papel y responsabilidad en estos eventos en desarrollo. El silencio ha sido ensordecedor, con solo Telegram dando un paso al frente para ofrecer una declaración en medio de la agitación. Esta falta de compromiso plantea preguntas urgentes sobre la responsabilidad de las empresas tecnológicas cuando sus plataformas son utilizadas para incitar al descontento. La baronesa Martha Lane Fox, una figura prominente en el panorama tecnológico del Reino Unido, expresó su consternación ante la renuencia de estas empresas a tomar una posición. Habiendo formado parte anteriormente de la junta de Twitter, entiende las complejidades de estas plataformas, pero argumenta que esto no debería eximirlas de la responsabilidad. "Creo que es horrendo que no estén asumiendo más la propiedad de lo que está sucediendo", dijo a la BBC, destacando la necesidad de que los gigantes tecnológicos enfrenten las consecuencias del mal uso de sus servicios. El Reino Unido, aunque es un mercado relativamente pequeño en el ámbito tecnológico global, no debe ser pasado por alto en lo que respecta a la influencia que ejercen estas empresas. La baronesa Lane Fox enfatizó que el gobierno no debe rehuir la imposición de regulaciones para asegurar que estas empresas sean responsables por su impacto en la sociedad. "La falta de responsabilidad y de una regulación seria que aborde esto es algo que creo que debería alarmarnos a todos", afirmó, abogando por un enfoque proactivo por parte de los responsables de políticas. A medida que la agitación continúa, el silencio de las grandes empresas tecnológicas plantea cuestiones críticas sobre la intersección de la tecnología, la política y la responsabilidad social. Con los usuarios recurriendo cada vez más a las redes sociales durante las crisis, la necesidad de pautas y regulaciones claras es más urgente que nunca. La esperanza es que, a medida que las comunidades luchan por recuperar la estabilidad, las empresas tecnológicas reconozcan su papel en la narrativa y comiencen a involucrarse de manera significativa con los desafíos que enfrentan. Las ramificaciones de su silencio podrían resonar mucho más allá de la agitación inmediata, afectando la confianza y la seguridad pública a largo plazo.