Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Asmaa Tayeh, una graduada de 28 años que vive en Gaza, se ha convertido en una voz conmovedora en medio del caos del conflicto, compartiendo sus experiencias a través de mensajes intermitentes al periodista Paul Adams de la BBC. Mientras nosotros nos sentamos en relativa seguridad, sus palabras ofrecen un recordatorio contundente de la realidad que enfrentan aquellos en la región devastada por la guerra. Desde el inicio de las hostilidades renovadas el 7 de octubre de 2023, la vida de Asmaa ha sido un precario equilibrio entre la supervivencia y los pequeños consuelos de la comunicación. Su último mensaje, "Todavía viva", es un testimonio de la resiliencia del espíritu humano ante adversidades inimaginables. Sin embargo, también encapsula una vida marcada por el miedo y la incertidumbre, donde el acto de enviar un mensaje de texto podría ser la diferencia entre la conexión y el silencio. "Lo siento. Mala conexión a internet y días peligrosos", explica, destacando los desafíos que acompañan su existencia diaria. Estas breves actualizaciones revelan una narrativa más amplia de la vida en Gaza, donde el acceso a servicios básicos está gravemente comprometido y la amenaza constante de la violencia es omnipresente. Las escasas actualizaciones de Asmaa a menudo se ven interrumpidas por largos períodos de silencio, reflejando tanto los peligros físicos de su entorno como el costo emocional de vivir a través de experiencias tan traumáticas. Sus mensajes, enviados tarde en la noche cuando puede encontrar una señal, están llenos de temor y momentos fugaces de esperanza. Sirven como una ventana a su mundo, un mundo donde el miedo es un compañero constante, pero también lo es la capacidad humana de resiliencia. Asmaa escribe no solo sobre sus preocupaciones inmediatas por su seguridad, sino también sobre sus inquietudes por el futuro: sus aspiraciones, sus sueños y la dura realidad de que muchos de ellos pueden permanecer sin cumplir debido a la violencia en curso. En sus comunicaciones esporádicas, Asmaa ha compartido pequeños triunfos en medio del caos: una conversación con un amigo, un momento de risa o la belleza de un atardecer visto desde su ventana. Cada uno de estos fragmentos de vida ofrece un contrapunto a la destrucción que la rodea, recordándonos que incluso en los tiempos más oscuros, pueden surgir momentos de luz. Sin embargo, a medida que el conflicto se prolonga, la carga psicológica se vuelve cada vez más pesada. Los mensajes de texto de Asmaa subrayan el aislamiento y la desesperación que tantos en Gaza están experimentando, atrapados en un ciclo de violencia sin un final claro a la vista. A pesar de su valentía, la incertidumbre de sus circunstancias pesa mucho en su mente. La guerra en Gaza ha atraído la atención internacional, pero las historias humanas detrás de los titulares a menudo se pierden. Las comunicaciones de Asmaa sirven como un recordatorio vital de las vidas individuales que se rompen a raíz del conflicto. Hacen un llamado a la comunidad global para que reconozca la humanidad en cada víctima y sobreviviente de tales tragedias. En los próximos días y semanas, la capacidad de Asmaa para compartir su historia puede disminuir nuevamente, a medida que la imprevisibilidad de su entorno pase factura. Sin embargo, sus mensajes resuenan más allá de los confines de una pantalla de teléfono, recordándonos que incluso en las profundidades de la desesperación, el deseo de conectar, compartir y ser escuchado perdura. Mientras el mundo observa, es crucial escuchar, escuchar voces como la de Asmaa y reconocer el profundo impacto de la guerra en las vidas cotidianas. Su viaje a través de las ruinas de Gaza no es solo una historia de supervivencia; es un llamado a la empatía, la comprensión y la acción.