Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un gesto significativo hacia los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, la presidenta Dina Boluarte anunció el desarrollo de proyectos normativos destinados a establecer una nueva escala remunerativa que beneficiará tanto a los que se encuentran en servicio activo como a aquellos que ya están en retiro. Este anuncio, realizado durante su discurso del 28 de julio, marca un paso importante en el reconocimiento del trabajo y sacrificio de estos profesionales que, a menudo, trabajan en condiciones difíciles y a un costo personal elevado. El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ha confirmado que el aumento salarial se implementará en cuatro etapas a partir del último trimestre de 2024, con la intención de que este proceso culminé antes de que la presidenta Boluarte entregue el mando en julio de 2026. Esta estrategia busca no solo mejorar las remuneraciones de los policías y militares, sino también proporcionar un marco de estabilidad económica para estos sectores, que durante años han estado esperando una actualización de sus salarios. Uno de los aspectos más destacados de este aumento es que se aplicará tanto a los sueldos de los miembros en actividad como a las pensiones de quienes ya están retirados. Este enfoque integral es un paso hacia la reducción de la brecha salarial que ha existido durante años y representa un intento por parte del Gobierno de garantizar que todos los integrantes de estas instituciones reciban una compensación justa por su servicio. El último incremento salarial que recibieron los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía se remonta a hace 12 años. Según Santiváñez, esta falta de ajustes salariales ha afectado gravemente la calidad de vida de quienes dedican su vida a la seguridad del país. “Queremos agradecer la disposición de nuestra señora presidenta porque esto parte de una decisión política”, subrayó, enfatizando la importancia de este cambio no solo como un ajuste económico, sino como un reconocimiento de los derechos laborales de estos trabajadores. El ministro también detalló que el aumento no solo abarcará los sueldos, sino que también impactará las pensiones, lo que representa un avance significativo para aquellos que han dedicado su vida al servicio del país y que ahora dependen de sus pensiones para vivir dignamente. Esta medida está diseñada para ofrecer un nivel de vida digno, que ha sido un reclamo constante por parte de los representantes de estas instituciones. El proceso para implementar este aumento salarial no ha sido fácil, pero Santiváñez destacó el apoyo recibido de varios congresistas que han presentado proyectos de ley para dotar de un marco legal a esta reforma. Este respaldo político es crucial para asegurar que el aumento se concrete de manera efectiva y sostenible. La implementación de este aumento salarial no solo es un acto de justicia hacia los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, sino que también podría tener un efecto positivo en la moral y la motivación de estos cuerpos de seguridad. En un momento en que el país enfrenta múltiples desafíos en materia de seguridad, contar con personal motivado y bien remunerado es fundamental para garantizar la eficacia de sus labores. A medida que se acerca la fecha de implementación del primer tramo del aumento, se espera que tanto los miembros de las Fuerzas Armadas como de la Policía Nacional se mantengan expectantes, no solo por el impacto económico que esto tendrá en sus vidas, sino también por el reconocimiento que representa. Este tipo de medidas son esenciales para la construcción de un país donde el trabajo y el sacrificio de sus ciudadanos sean valorados y recompensados de manera justa. El compromiso de la actual administración con esta reforma salarial será observado de cerca por la ciudadanía, que espera que se cumplan los plazos establecidos y se respete el compromiso asumido por el Gobierno. La transparencia en el proceso y la comunicación constante con los miembros de estas instituciones serán claves para asegurar la confianza en este cambio. En conclusión, el anuncio del aumento salarial para las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional es un paso significativo hacia la justicia salarial en un sector que ha estado desatendido por más de una década. La implementación de esta medida, que se llevará a cabo en cuatro etapas, no solo mejorará las condiciones económicas de estos profesionales, sino que también refleja un compromiso del Gobierno por reconocer y valorar la dedicación y el sacrificio de quienes protegen la soberanía y la seguridad del Perú.