Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Real Casa de la Moneda ha revelado que un asombroso valor de £7.2 mil millones en billetes y monedas antiguos del Reino Unido todavía no han sido cambiados, resaltando la gran cantidad de dinero que permanece inactivo, posiblemente en cajones de personas o en alcancías olvidadas. De particular interés es el destino de las antiguas monedas de £1, con aproximadamente 138 millones de estas monedas redondas habiendo sido fundidas para facilitar la producción de versiones más nuevas. Esto no solo habla de la evolución de la moneda, sino también de la importancia de hacer un seguimiento y cambiar el dinero antiguo para asegurar su continuada circulación en la economía. La reciente introducción del billete de £50 de polímero con el retrato de Alan Turing marca un cambio significativo hacia la moneda plástica para el Banco de Inglaterra. Este movimiento refleja una tendencia más amplia en el sector bancario hacia formas de dinero más duraderas y seguras, ya que los billetes de plástico son más difíciles de falsificar y tienen una vida útil más larga en comparación con los billetes de papel tradicionales. A pesar de la transición a billetes de polímero y la disminución en el uso de efectivo durante la pandemia de COVID-19, el efectivo sigue siendo un jugador importante en el panorama de pagos del Reino Unido. Según UK Finance, el efectivo aún representaba el 12% de todos los pagos en 2023, subrayando su relevancia continua junto con la popularidad de las tarjetas de débito. Para aquellas personas que aún poseen billetes de papel antiguos, no hay necesidad de entrar en pánico ya que estos billetes conservan su valor nominal y pueden ser cambiados en ciertos bancos, oficinas de correos o directamente en el Banco de Inglaterra en la Ciudad de Londres. Sin embargo, vale la pena señalar que existen limitaciones en la cantidad que se puede cambiar en las oficinas de correos, con un límite de £300 establecido. A medida que el mundo avanza hacia una sociedad más digital y sin efectivo, la presencia de miles de millones en billetes y monedas antiguos sin cambiar sirve como un recordatorio de la conexión tangible duradera que las personas tienen con el dinero físico. Si bien la conveniencia de las transacciones digitales es innegable, el encanto y la importancia histórica de la moneda tradicional no deben ser pasados por alto ni olvidados en la prisa hacia la modernización.