China busca retrasar la jubilación para enfrentar desafíos demográficos

China busca retrasar la jubilación para combatir problemas demográficos En un intento por hacer frente a los desafíos demográficos que plantea el envejecimiento de su población, China ha anunciado planes para aumentar gradualmente la edad legal de jubilación en el país. Esta reforma se presenta como una medida necesaria y urgente, considerando que la esperanza de vida en China ha experimentado un notable incremento en las últimas décadas, alcanzando los 78 años en 2021 y superando a la de Estados Unidos. Actualmente, la edad de jubilación en China es una de las más bajas a nivel mundial, situándose en los 60 años para los hombres, mientras que para las mujeres varía según el tipo de trabajo desempeñado. Esta situación ha generado presión sobre los presupuestos de pensiones en muchas provincias, algunas de las cuales ya enfrentan déficits en este aspecto. El anuncio de la propuesta de retraso en la jubilación se realizó en un documento político relevante que también aborda estrategias para hacer frente a la disminución en la tasa de natalidad y al envejecimiento de la población en China. Este último aspecto se ha manifestado en una reducción de la población por segundo año consecutivo en 2023, tendencia que se espera continúe en las próximas décadas. Las autoridades chinas han declarado que la reforma se llevará a cabo bajo el principio de participación voluntaria con la debida flexibilidad, permitiendo a las personas avanzar en sus carreras laborales durante más tiempo si así lo desean. Se espera que las reformas propuestas se implementen gradualmente y concluyan en 2029. Según proyecciones de las autoridades sanitarias nacionales, se espera que la población de personas mayores de 60 años en China aumente significativamente de 280 millones a más de 400 millones para el año 2035. Estos números representan una cifra impresionante, equivalente a la población combinada de Reino Unido y Estados Unidos en la actualidad. Esta iniciativa de retrasar la jubilación en China marca un cambio significativo en la política laboral del país y refleja la necesidad de adaptarse a una población envejecida y a un panorama demográfico en transformación. Si bien ha habido discusiones previas sobre elevar la edad de jubilación, esta propuesta permitiría por primera vez a los trabajadores optar por prolongar sus años laborales, lo que podría tener repercusiones tanto en el sistema de pensiones como en la fuerza laboral en general. En resumen, China se enfrenta a un escenario demográfico en evolución que requiere acciones concretas para garantizar la sostenibilidad de su sistema de pensiones y la estabilidad económica en el futuro. La reforma de retraso en la jubilación propuesta es un paso importante en este sentido, aunque queda por ver cómo se implementará y cuáles serán sus efectos a largo plazo en la sociedad china.