Controversia por propuesta de reducción presupuestaria para control concurrente

El candidato a contralor general de la República, César Aguilar Surichaqui, ha generado controversia al expresar su apoyo a la reducción del presupuesto destinado a las labores de control concurrente, en contraposición a la postura mantenida por el actual contralor, Nelson Shack. Durante una entrevista ante la subcomisión presidida por Alejandro Cavero, Aguilar manifestó su opinión de que no se necesita la totalidad de los fondos asignados a estas actividades de control, sugiriendo que un 0.5% sería más adecuado que el actual 2%. El argumento principal es que, a pesar de los incrementos presupuestarios en años anteriores, la Contraloría no ha logrado ejecutar el 100% de su presupuesto, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia y el uso óptimo de los recursos destinados a este fin. Aguilar cuestionó la efectividad del control concurrente, señalando que, a pesar de las inversiones, no se ha logrado reducir significativamente los niveles de corrupción. Estas declaraciones ponen de manifiesto las divergencias entre Aguilar y Shack en cuanto a la estrategia a seguir en materia de control y fiscalización de recursos públicos. Mientras Shack ha defendido la importancia de mantener los fondos actuales para fortalecer las labores de control concurrente, Aguilar propone una revisión profunda de estas prácticas y una posible reestructuración o eliminación si no se demuestra su eficacia. El candidato propuesto por el Gobierno también hizo hincapié en la necesidad de cambiar el enfoque de la Contraloría, pasando de una postura punitiva a una más orientada a acompañar y asesorar a los funcionarios públicos en el cumplimiento de sus responsabilidades. Aguilar plantea la importancia de establecer indicadores de gestión que se centren en la consecución de objetivos públicos, en lugar de enfocarse únicamente en la imposición de sanciones. La subcomisión encargada de evaluar la postulación de Aguilar como contralor general ha tomado la decisión de suspender temporalmente el proceso tras la primera sesión de entrevistas, programando retomar las discusiones el próximo lunes. Este proceso se enmarca en la búsqueda de un reemplazo para Nelson Shack, cuya gestión ha sido objeto de críticas y cuestionamientos en relación con las políticas de control interno y la lucha contra la corrupción. Las declaraciones de César Aguilar Surichaqui han avivado el debate sobre el rol y la eficacia de las labores de control concurrente llevadas a cabo por la Contraloría. Su postura de cuestionamiento y revisión de estas prácticas refleja la necesidad de una reflexión profunda sobre la mejor manera de garantizar la transparencia y la buena gestión de los recursos públicos en el país. La polémica en torno a la propuesta de reducir el presupuesto destinado al control concurrente plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas actuales y la necesidad de reformular estrategias para combatir la corrupción de manera más efectiva. La decisión final sobre la designación del nuevo contralor general dependerá de la evaluación de sus propuestas y su visión para fortalecer los mecanismos de control y fiscalización en el Perú. En un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son elementos fundamentales para fortalecer la democracia y combatir la corrupción, la elección del próximo contralor general adquiere una relevancia crucial. La sociedad y las autoridades deben estar atentas a este proceso de designación y asegurarse de que la persona seleccionada cuente con la idoneidad y la determinación necesarias para cumplir con eficacia esta importante función en el Estado.