Gran Bretaña lidera el camino: Carne cultivada en laboratorio aprobada para alimentos para mascotas.

Gran Bretaña ha tomado una decisión innovadora al aprobar la venta de carne cultivada en laboratorio para alimentos para mascotas, marcando un paso significativo en la industria biotecnológica y posicionando a la nación como pionera en este campo innovador. Este movimiento ha situado a Gran Bretaña a la vanguardia de un sector controvertido pero prometedor que ha enfrentado oposición en diversas partes del mundo. La aprobación fue otorgada a Meatly, una empresa británica especializada en el cultivo de carne a partir de células de pollo para consumo de mascotas. Este desarrollo llega en un momento crucial, ya que se proyecta que el mercado global de alimentos para mascotas experimentará un crecimiento sustancial del 5 por ciento este año, alcanzando un valor estimado de $151 mil millones, según Statista. Owen Ensor, el director ejecutivo de Meatly, enfatizó la sostenibilidad y la naturaleza amigable con los animales de la carne cultivada en laboratorio, resaltando que proporciona una solución para satisfacer las necesidades nutricionales de las mascotas al mismo tiempo que satisface sus antojos de carne. Compartió que ya ha alimentado el producto a sus propios gatos, Lamu y Zanzi, validando aún más su potencial como una alternativa viable para los dueños de mascotas. Uno de los factores clave que contribuyen al liderazgo de Gran Bretaña en este sector es su independencia de las estrictas regulaciones de la Unión Europea y los procesos de aprobación a menudo lentos para los avances tecnológicos. Los defensores de la carne alternativa ven esto como una ventaja significativa, permitiendo al Reino Unido fomentar la innovación y adoptar nuevas tecnologías de manera más eficiente. Linus Pardoe, el gerente de políticas del Reino Unido en el Good Food Institute Europe, elogió el enfoque progresista de Gran Bretaña, contrastándolo con lo que ve como una reticencia a abrazar la innovación dentro de la Unión Europea. Pardoe destacó que el sistema regulatorio simplificado del Reino Unido después del Brexit ha permitido al país tomar decisiones rápidas y apoyar los avances en fuentes alternativas de proteínas. A medida que Gran Bretaña allana el camino al aprobar la carne cultivada en laboratorio para alimentos para mascotas, esta decisión tiene implicaciones más amplias para el futuro de la producción de alimentos y la sostenibilidad. Al abrazar soluciones innovadoras como la carne cultivada en laboratorio, el Reino Unido no solo está atendiendo a las preferencias cambiantes de los consumidores, sino que también está sentando las bases para un enfoque más eficiente y ético para alimentar a nuestras queridas mascotas.